Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorMantener el interior del coche limpio y ordenado puede decir mucho de nuestra actividad y manera de ser, es una carta de presentación ante aquellas personas que nos acompañan, pero también nos permitirá conducir en una ambiente más agradable y relajado.
Acostumbramos a hacer una limpieza exterior del coche, pero no prestamos tanta atención al interior, aun siendo el habitáculo que ocupamos. Por este motivo y para no tener que convivir con la suciedad en un espacio tan pequeño, es recomendable hacer una limpieza del interior del coche para mantenerlo ordenado y en perfectas condiciones y, periódicamente, un lavado interior que vaya más allá de retirar el polvo del salpicadero o limpiar el interior del parabrisas, es decir, limpiar la tapicería de los asientos y eliminar cualquier rastro de manchas, en especial cuando viajas con niños o con mascotas.
En función del tipo de tapicería que tenga tu coche el comportamiento de las manchas será diferente. Si los asientos son de cuero o alcantara -un material fabrico a partir de fibras sintéticas, de tacto suave, similar al ante y al terciopelo- puedes eliminar el polvo con un cepillo de cerdas suaves que no dañe la superficie. Y se ha derramado algún líquido, no esperes, busca enseguida papel absorbente para recogerlo y lávalo con agua y jabón neutro. A continuación, sécalo bien. Para dar brillo y mantener el buen olor utiliza un producto para hidratar el cuero.
En las tapicerías de tela puedes retirar el polvo con un aspirador y para las manchas tienes diferentes opciones según sea lo que la ha originado:
El problema que tienen los líquidos es que penetran y expanden muy rápidamente en el tejido, dejando un gran redondel una vez se ha secado. Lo primero que hay que hacer para retirar la mancha es eliminar cualquier rastro de polvo de la zona. Para ello utiliza un aspirador o, en su defecto, un cepillo. A continuación, haz una disolución de agua con un limpiador multiusos libre de lejía, rocía la zona de la mancha y frota con suavidad. Para retirar la disolución utiliza un trapo humedecido con agua caliente y, cuando no quede nada de jabón, repásalo con un trapo seco y seca bien, si te es posible con la ayuda de un secador de pelo, pero sin acercar demasiado el cañón de aire caliente al tejido.
Las manchas de grasa también penetran muy bien en el tejido y son de las más difíciles de eliminar. Coloca un trapo humedecido con agua muy caliente sobre la mancha a retirar, a continuación pon un poco de quitamanchas y frota con un estropajo con suavidad para no dañar la tapicería. Repite varias veces la operación hasta eliminar la mancha por completo.
Las manchas de vómitos son un clásico en la tapicería del coche, especialmente si en él han viajado niños. Además de la mancha que dejan las salpicaduras, el olor también es muy desagradable, por lo que es recomendable eliminar la mancha cuanto antes. Para ello necesitarás un quitamanchas, agua caliente, un cepillo y mucha paciencia. Lo primero será retirar con papel absorbente cualquier resto sólido que pudiera haber y, a continuación, limpiar con agua caliente; después aplica el quitamanchas y frota con el cepillo. Es aconsejable limpiar desde el borde de la mancha hacia el centro para evitar que se expanda. Además del quitamanchas puedes aplicar también un desinfectante como lejía apta para ropa de color.
El chicle es una de las cosas más complicadas a la hora de eliminar ya sea de la tapicería del coche como de cualquier otro tejido, calzado o cabello porque tiene una gran capacidad para adherirse a una superficie y, al ser elástico, no se desprende con facilidad.
La clave para eliminar el chicle será endurecerlo para que pierda la elasticidad. Para ello utiliza hielo y cuando esté completamente duro, con la ayuda de una espátula retira poco a poco los restos.
Es muy posible que las manchas no salgan a la primera y tengas que repetir la operación un par de veces, pero poco a poco conseguirás eliminarlas y dejar la tapicería como el primer día.