Verónica Mollejo
Practicopedia
Pyt, la filosofía danesa que ha irrumpido en el mundo de la decoración
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Domingo 22 de marzo de 2020
ACTUALIZADO : Domingo 22 de marzo de 2020 a las 6:30 H
2 minutos
Este estilo se basa en un concepto que recurre a la sencillez para evocar un estado de relajación
El estilo danés es uno de los que más triunfa dentro del ámbito de la decoración, donde el color blanco es el buque insignia, la madera se encarga de aportar calidez a la estancia y las plantas de trasladar la naturaleza al interior. Otra de sus máximas es la funcionalidad, el equilibrio perfecto entre lo útil y lo estético, todo ello para convertir tu hogar en el mejor lugar del mundo, libre de estrés y las preocupaciones del día a día. Tal fue la acogida de esta tendencia que el término ‘pyt’, que define este concepto, fue escogido como la palabra favorita del país por la Asociación de Bibliotecas de Dinamarca. ¿En qué consiste?
Una mentalidad positiva y alejada de conflictos
A todos nos gustaría poder llegar a casa y evadirnos por completo de los problemas y las situaciones de estrés que sufrimos en nuestra rutina diaria. Un sueño que a veces resulta imposible, pero que esta tendencia decorativa persigue a toda costa. ‘Pyt’ es una expresión danesa muy similar a la archiconocida ‘Hygge’, que se traduce como algo acogedor e intimista, pero en su caso tiene un matiz que lo diferencia.
Generalmente, se emplea para quitar importancia a esas situaciones que nos provocan rabia, tristeza o inquietud, pero que en realidad no son sustanciales como, por ejemplo, romper un vaso, manchar el sofá, quemar la comida u olvidar algún producto en el supermercado. Es decir, esta filosofía busca una felicidad basada en la imperfección y la autenticidad, donde los pequeños detalles son los que realmente merecen la pena.
¿Y cómo se traslada esto a la decoración de tu hogar? Muy sencillo, debes crear un ambiente apacible, acogedor y personal donde realmente te sientas agusto y realizado, y esas preocupaciones de las que hablábamos pasen a un segundo plano. De ahí la importancia de no obsesionarse con la estética más actual, la prioridad debe ser estar cómodo y agusto con aquello que entra a formar parte de tu casa.
Esto se consigue, por ejemplo, huyendo de los espacios muy cargados, creando rincones acordes con tus gustos y aficiones, que todos los miembros de la familia participen en el proceso para así poder disfrutarlo todos juntos, buscar la relajación a través de momentos y objetos puntuales y, si es posible, aprovechando los espacios exteriores.