Picadura de pulga: ¿qué hacer?

Asociadas a los perros, no es muy frecuente encontrarse con personas que hayan sufrido una picadura de pulga. Sin embargo es algo que puede suceder, especialmente entre quienes tienen perros y gatos en zonas con vegetación. A diferencia de la garrapata, que realiza una única picadura, las pulgas pueden realizar toda una excursión por la piel, dejando a su paso picazones muy molestas. A continuación te explicamos cómo identificar a estos insectos y cuál es la forma de actuar ante una picadura.

Cómo son las pulgas

Existen diferentes tipos de pulgas, la del perro, la del gato, la de las aves e incluso la pulga del hombre, como señala Rentakil. No obstante, todas tienen unas características comunes: son unos parásitos muy pequeños, del tamaño de un alfiler, con un recubrimiento muy duro y dotados de una capacidad excepcional para saltar.

De hecho, en algunos casos, sus saltos pueden alcanzar incluso 30 metros de distancia, por lo que no les resulta muy difícil pasar de mascotas a humanos si no se detectan con rapidez.

Cómo son las picaduras de pulga

Es más correcto hablar de mordeduras que de picaduras. Las pulgas se adhieren con unas garras que tienen al término de sus patas y abren de un mordisco la piel para acceder al conducto sanguíneo, lo que suelen repetir varias veces por la zona. De ahí que una única pulga produzca muchas marcas.

Sabremos si nos ha mordido una pulga por los síntomas asociados: la piel tendrá amontadas varias hinchazones que pueden aparecer de forma agrupada. Producen picor y también pueden causar urticaria. Por ello debemos evitar rascarnos demasiado, para no dañar la piel y provocar una infección bacteriana secundaria, que se puede manifestar a través de ampollas blancas.

¿Cómo tratar las picaduras?

Como indica en el vídeo el doctor y divulgador Daniel González Alonso, lo importante será aplicar medidas locales sobre la zona afectada. Para aliviar la hinchazón lo mejor es envolver hielo en un paño limpio y recorrer las picaduras hasta notar el efecto.

Seguidamente, aplicar una crema antipruriginosa, es decir, una crema que alivie la sensación de picor y reduzca la hinchazón de las mordeduras.

Además, el doctor advierte que si no se evita el rascado, se puede producir una infección o un agravamiento de los síntomas que haga necesario acudir al hospital para un tratamiento más específico con antibióticos.

Aunque lo más común es que las molestias desaparezcan tras la desaparición física de las picaduras, si aparece otra sintomatología conviene pedir cita con un profesional de la salud.