Mariola Báez
Practicopedia
¿Qué deberíamos llevar siempre a un punto limpio?
Los puntos “verdes” repartidos por distintos municipios son un paso más en el reciclaje doméstico
Cada vez es más habitual destinar un espacio público a la instalación de puntos limpios y por suerte, también el número de personas que los utiliza, para depositar objetos de todo tipo,va en aumento. El Ministerio para la Transición Ecológica (@mitecogob) explica que estas zonas también llamadas ecocentros están pensadas para la aportación selectiva y el almacenamiento (para su posterior tratamiento) de todo aquello que resulte desechable y que no sea susceptible de recogida domiciliaria.
Existen en numerosos municipios y también hay puntos limpios móviles en vehículos acondicionados para este fin. En barrios de grandes ciudades es frecuente encontrar “mini puntos limpios” para poner la tarea del reciclaje más fácil a los vecinos.
¿Cómo funcionan estas instalaciones?
Dependiendo del terreno disponible, en un punto limpio vas a encontrar contenedores diversos y es importante depositar cada residuo donde corresponda. En la mayoría de los casos, se puede acceder directamente con el vehículo propio prácticamente hasta el propio contenedor, para que la descarga no presente dificultad alguna. Puedes llevar casi cualquier cosa que quieras tirar y que no quepa en un contenedor urbano, Además, es muy importante acudir a un punto limpio para deshacerte de sustancias especialmente peligrosas o contaminantes.
La gestión de estos espacios corresponde, en la mayoría de los casos, a las administraciones locales, que pueden establecer límites en cuanto a cantidades depositadas por persona y día. Puedes informarte sobre posibles limitaciones consultando directamente las condiciones del punto limpio más próximo a tu domicilio. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece en su web el listado de puntos limpios que se reparten por toda la geografía española.
No todos los puntos limpios cuentan con recipientes para absolutamente todo, pero siempre suelen disponer de depósitos específicos para los residuos más peligrosos como pueden ser: pilas o baterías de móviles o de coches (dañinos por su elevado contenido en metales), pinturas y disolventes, electrodomésticos (sobre todo los que llevan gases refrigerantes y clorofluorocarburos CFCs), aceites de cocina y de motor, residuso electrónicos como ordenadores o impresoras, lámparas y halógenos, residuos sanitarios como una radiografía o los propios medicamentos...
Dejar residuos de este tipo en la vía pública (o tirados en cualquier descampado) no solo supone un grave deterioro para el medio ambiente sino para la propia salud, dado que muchas de las sustancias que contienen son tóxicas para las personas y los animales.
Dependiendo de la capacidad y de los servicios que ofrezca tu punto limpio más cercano, también podrás llegar todo aquello que, aun no siendo peligroso, siempre se puede reciclar, como por ejemplo los restos de poda y jardín, la ropa que ya no utilizas, los objetos de metal, o distintos muebles que te sobran en casa.