Anna Blanco
Practicopedia
¿Qué has de tener en cuenta antes de contratar un seguro del hogar?
Recomendaciones para que el seguro del hogar sea el que necesitamos
A diferencia de otros países europeos, en España no existe la obligación de contratar un seguro de hogar a no ser que la casa esté hipotecada, según se establece en el Real Decreto 716/2009. Pero que no sea obligatorio, no significa que no sea muy conveniente.
Son muchas las ocasiones en las que contar con un buen seguro de hogar puede librarnos de afrontar un importante gasto, sobre todo, si se trata de daños a terceros. Ahora bien, existen diferentes consideraciones a tener en cuenta antes de contratar un seguro del hogar o bien antes de confirmar su renovación si queremos asegurarnos de que estamos pagando lo que toca y, lo que es más importante, de que estamos bien cubiertos ante cualquier siniestro.
Una correcta valoración
Es necesario que haya una correcta valoración del contenido y el continente y no caer en el infraseguro que es cuando el valor del capital asegurado es inferior al valor de reposición. Puede ser tentador hacerlo para que la prima a pagar sea más baja pero, en caso de producirse un siniestro, seremos indemnizados con una cantidad proporcional a la suma asegurada.
Por otra parte, también se puede dar la situación contraria, el sobreseguro, que es cuando el capital asegurado es mayor que el valor que realmente tienen los bienes para los que se ha suscrito dicha póliza. De esta manera, estaremos pagando una prima superior a lo que nos correspondería y, además, en caso de siniestro, la compañía indemnizará según el daño efectivamente causado (se basará en el valor de lo dañado y no en el valor por el que estaba asegurado). De hecho, el sobreseguro está considerada como una práctica ilegal por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) ya que implicaría que el asegurado reciba un beneficio en vez de un mero resarcimiento por el daño sufrido.
Revisar las coberturas
Los daños que suelen cubrir casi la totalidad de las compañías son los ocasionados por: incendio, humo o explosión, filtraciones por agua, fenómenos meteorológicos como la nieve o el granizo, impacto de un rayo, cambio de cerraduras, daños eléctricos, rotura de espejos, cristales y aparatos sanitarios, entre otros.
Pero, además de estas coberturas, hay que tener en cuenta que se pueden añadir otras como complementarias. Por ejemplo, la asistencia en el hogar (que puede llegar a ser de 24 horas), atraco en la vía pública, seguro para mascotas, etc. Es aconsejable, por tanto, a la hora de contratar un seguro o revisar la renovación del que ya tenemos, echar un vistazo a las coberturas que en un principio no están incluidas para ver si alguna puede sernos de utilidad (por ejemplo, si tenemos un perro, muy recomendable el mencionado seguro para mascotas).
Defensa jurídica
Otro elemento interesante a incluir en nuestra póliza de seguros puede ser el de defensa jurídica que nos cubre si hay que reclamar los daños que otros hayan causado sobre nuestros bienes. Además, incluye defensa penal, derechos como propietario o inquilino, etc.
Responsabilidad civil
Esta es una cobertura básica que no puede faltar en nuestro seguro del hogar ya que es la que cubre los daños que podemos causar de forma accidental a terceros (un claro y típico ejemplo es el escape de agua que afecta al techo del vecino de abajo). Asumir los costes por daños de este tipo, puede causar graves trastornos en la economía familiar.
Periodo de carencia
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de contratar un seguro es que la aseguradora puede imponer un periodo de carencia, es decir, un plazo durante el cual la póliza no será efectiva y no cubrirían, por tanto, los daños que se pudieran producir. Mejor preguntar si existe esta carencia por si realizamos un cambio de compañía, no nos encontremos un tiempo sin cobertura.
Riesgos excluidos
Y, además de los periodos de carencia, puede haber riesgos excluidos del seguro de hogar, tales como daños que tengan su origen en las canalizaciones públicas o si la vivienda se encuentra alquilada a un tercero y no se ha comunicado a la compañía. Por tanto, también es recomendable confirmar con la compañía los motivos por los que se pueden quedar riesgos excluidos para no llevarnos ninguna sorpresa.
Póliza de la comunidad
Y, si nuestra vivienda está integrada en una comunidad de propietarios, antes de contratar una póliza individual de seguro de hogar es conveniente consultar cómo es la póliza de la comunidad. Lo habitual es que cubran los daños en todo el edificio. Si es así, y el valor asignado al edificio es correcto, podríamos optar por prescindir de la cobertura del continente.