Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorEl verano es la época del año en que hay más movilidad de personas. Apetece hacer salidas al campo, a la playa, visitar lugares, ir de vacaciones y hacer otros desplazamientos que implican un mayor volumen de coches en la carretera lo que se traduce en atascos que, en ocasiones, acaba con los nervios del más templado.
Y es que los atascos son los enemigos de las vacaciones, hora de ir a la playa, operación salida, operación retorno, horas punta… Se estima que en España un conductor pasa alrededor de una media de 18 horas al año en atascos. Según un estudio realizado por el INRIX Global Traffic Scorecard, en 2017, en Madrid un conductor invertía unas 42 horas al año en atascos; en Barcelona alrededor de 28 horas. Cifras que van en aumento.
Evitar los atascos es el sueño de todo conductor. Hay que tener en cuenta que no todas las carreteras tienen un volumen de tráfico igual, que no están atoradas las 24 horas del día y que, además, existe la tecnología que también nos pone al alcance alternativas para evitar carreteras demasiado concurridas.
Aquí tienes tres truquitos que te ayudarán a tener un viaje relajado, evitando las largas colas sobre el asfalto.
En verano la hora punta no es necesariamente las 8 de la mañana de un lunes, puede ser perfectamente las 11 am o las 16 pm. Si te es posible intenta viajar de noche, no es lo ideal por los deslumbramientos que en muchas personas ocasionan los faros de los coches que van en sentido opuesto, pero, si no es tu caso, evitarás los atascos y el calor. Salir justo después de comer también suele ser una hora punta que, además, hace que el atasco sea más pesado porque estamos haciendo la digestión, es mejor comer por la carretera, en alguna área de descanso o de servicio antes y sobre todo, hacer las paradas oportunas para estirar las piernas.
Cuando preparamos un viaje solemos coger la carretera que nos lleva más rápido a nuestro destino, pero no pensamos en que los demás hacen los mismo con lo que al minal nos encontramos todos en la misma carretera. En este sentido la tecnología juega a nuestro favor y aplicaciones como GoogleMaps o Waze nos permiten coger rutas alternativas que no tengan atascos.
El efecto acordeón se produce cuando la circulación es densa y está directamente relacionado entre el vehículo que reduce su velocidad y los que le siguen. Los motivos por los que se forma congestión de manera inesperada son varias: gran cantidad de coches que circulan por la vía, un accidente, coche averiado, un adelantamiento brusco, cambios de carril inesperados, incorporaciones a una vía de manera inadecuada, presencia de camiones de gran tonelaje, la llegada a un peaje o, también muy frecuente, la presencia de radares, por ejemplo. En estos casos se tiende a reducir la velocidad de manera brusca, lo que hace que los coches que siguen se vean en estas mismas condiciones, hasta el punto de tener que detenerse y, así, empieza el efecto acordeón, nombre que ilustra perfectamente este tipo de atasco.
El conductor que se ve afectado por el efecto acordeón, no puede actuar directamente sobre la causa que lo ha provocado, pero sí que puede tomar ciertas medidas para reducirlo o incluso eliminarlo. Para ello, bastará con:
Finalmente recordar algunas de las recomendaciones que da la Dirección General de Tráfico (@DGTes) a la hora de circular por carretera: Respetar la distancia de seguridad, la velocidad, no beber alcohol, no consumir drogas y hacer las paradas necesarias para descansar y no ponerse metas ni horarios de llegada a destino.