Elimina las manchas de aceite con jabón de manos o de lavavajillas

La mayoría de las grasas y aceites son semisólidos o sólidos a temperatura ambiente, lo que significa que la eliminación requiere agua tibia o caliente. También depende de la tela, porque las fibras sintéticas, como el poliéster, son especialmente difíciles de tratar porque atraen la grasa y el aceite. Y dado que las fibras sintéticas son vez más populares, es posible que tengamos que lidiar con estas molestas manchas con frecuencia.

Sin embargo, eliminar las manchas de aceite de la ropa definitivamente no es imposible. La clave es actuar lo más rápido posible, idealmente, tan pronto como aparezca la mancha. Una vez que se seque será mucho más difícil de quitar.

Si quieres quitar una mancha de grasa de tu ropa, ya sea reciente o seca, ten en cuenta estas recomendaciones.

Remedios simples y eficaces

Si te has manchado estando fuera de casa y no puedes esperar para lavarla con detergente, puedes usar jabón de manos (incluso jabón de lavavajillas) directamente sobre la mancha. Así evitarás que se vuelva más resistente. 

El bicarbonato de sodio también sirve para eliminar manchas. En este caso, debemos extender una buena cantidad de bicarbonato de sodio sobre la mancha y dejar que haga efecto durante unos minutos para, a continuación, añadir un poco de detergente líquido y lavar la prenda con agua caliente o templada. 

Si no dispones de bicarbonato en la cocina, también puedes utilizar alcohol para quitar las manchas de aceite de la ropa. Solo tienes que echa unas gotas de alcohol sobre la mancha y dejar que repose unos 3 minutos para, luego, dejar la prenda en remojo con agua y un poco de jabón, durante otros 10 minutos.

Una mezcla de polvos de talco con sal y agua en forma de pasta también es una solución para las manchas de aceite. Aplica la pasta sobre la mancha de aceite y frota suavemente con un cepillo para que la mezcla absorba el aceite. En el caso de prendas especialmente delicadas, como la seda, primero retira el exceso de grasa con papel absorbente y después extiende una capa de polvos de talco sobre ella. Deja que actúe unos 5 minutos y quita los polvos de talco sin raspar demasiado para no dañar la prenda. Luego sólo tendrás que poner un poco de detergente y lavar la prenda en la lavadora.