Anna Blanco
Practicopedia
Razones para utilizar productos de limpieza ecológicos
Son varias las ventajas que aportan, como ser más respetuosos con el entorno
Los productos de limpieza ecológicos son aquellos que están fabricados con sustancias que no dañan al medio ambiente o, al menos, son lo menos perjudiciales posibles. En este sentido, por ejemplo, para que un producto de limpieza se considere ecológico debe estar formado por ingredientes biodegradables (se descomponen por la naturaleza de forma relativamente rápida).
Respetuosos con el entorno
Y aquí ya tenemos una de las razones para utilizar este tipo de productos porque, para el cuidado del medioambiente, el uso de productos biodegradables es muy importante para minimizar el nivel de residuos y evitar una mayor contaminación del planeta.
En este sentido, la mayoría de los productos de limpieza, que podemos llamar convencionales, contienen elementos químicos nocivos para el medioambiente como son el fenol, amoníaco, alcohol etílico o naftalina por citar algunos.
Por el contrario, gran parte de los productos de limpieza ecológicos se basan en productos presentes en la mayoría de hogares y que son muy útiles para desinfectar y limpiar como el vinagre, el limón, el jabón natural, el bicarbonato de sodio o los aceites vegetales.
Beneficiosos para la salud
Otra de las razones para optar por productos de limpieza ecológicos es la de obtener beneficios para la salud pues algunas alergias y el desarrollo de ciertas enfermedades se originan por el uso de productos de limpieza convencionales.
Por otra parte, es una forma de ahorrar dinero y espacio en nuestros hogares porque en la limpieza ecológica es muy habitual aprovechar un limpiador para darle varios usos o funciones por lo que no tendremos que comprar un tipo de limpiador para cada cosa. Sin olvidar que, a la vez, evitaremos en casa el olor a producto químico (que puede llegar a ser ofensivo y muy molesto para algunas personas) ya que las soluciones ecológicas suelen tener aromas naturales y más suaves.
Garantía certificada
Por último, los productos ecológicos están certificados según normas nacionales y también europeas por lo que deben superar unos controles y exámenes estrictos para conseguir los sellos de certificación. De esta manera, para comprobar y asegurarnos de que un producto es realmente ecológico debemos fijarnos en las etiquetas homologadas que pueden variar según el país o zona. Un ejemplo es la EcoEtiqueta Europea Ecolabel que evalúa los efectos medioambientales que presenta un producto a lo largo de su vida. Se concede a todos aquellos que cumplan los exigentes requisitos de funcionalidad y calidad ambiental.