Anna Blanco
Practicopedia
7 razones por las que este verano deberías optar por un pueblo para pasar tus vacaciones
Hay quien elige el pueblo para sus vacaciones ante cualquier otro destino. ¿Cuáles son los motivos?
Se acerca el verano y, con él, las esperadas vacaciones. Pero este año se presentan un tanto diferentes ya que la situación de alarma sanitaria está provocando que muchos nos replanteamos los viajes al extranjero o, incluso, a las zonas de playa donde cuesta imaginar mantener la distancia de seguridad recomendada.
No es de extrañar, pues, que el turismo rural esté siendo la elección para no pocos españoles. Pero ¿qué hay detrás de esta opción tan solicitada? Pues pasar las vacaciones en el pueblo de toda la vida.
Los incondicionales que año tras año hacen las maletas para trasladarse al pueblo donde crecieron ellos o sus padres antes de vivir en las ciudades ya saben las ventajas de esta opción y ni se plantean que pueda haber algo mejor. Pero, para los que no la conozcan, aquí van una serie de razones de porqué elegir un pueblo para pasar nuestras ansiadas vacaciones es un acierto:
1.- Desconectar, pero de verdad
Pasar unos días en un pueblo nos permite romper con el día a día en muchos sentidos porque es un turismo libre de horarios, sin estrés. No hay que madrugar para hacer colas en un museo o atracción ni intentar cuadrar una agenda de viaje medida al segundo. De hecho, es fácil dejar el reloj en un cajón y olvidarse de él. Y, si encima tenemos la ''suerte de que el pueblo esté en una zona con mala cobertura de internet, la desconexión puede ser total (aunque quizás no es muy recomendable si viajamos con adolescentes).
2.- No requiere una gran inversión
En la gran mayoría de casos, ir al pueblo supone alojarse en la casa familiar por lo que es una opción muy económica además de que no implica tampoco para la mayoría invertir en billetes de avión.
Además, y por norma general, la vida en los pueblos es más económica que en las ciudades así que el gasto en comida o es actividades de ocio es menor.
3.- Una opción más saludable
El entorno rural invita a llevar un estilo de vida más saludable en el que, para empezar, apetece dejar el coche aparcado para salir a andar o recuperar las excursiones en bicicleta. No hay prisas y se tiene tiempo para los buenos hábitos como el ejercicio. Además, es un tópico pero, bien cierto, de que las verduras y la fruta saben mucho mejor.
4.- Una comunidad cercana
Otra ventaja, podemos decir que social, es la de que en los pueblos todos se conocen por lo que al ir por la calle lo normal es pararse a saludar o charlar un rato con los vecinos que nos encontramos. Para algunos esto puede ser algo negativo, pero para unos días, esta proximidad es algo que se agradece y se valora.
5.- Tiempo para todo
Los días en el pueblo transcurren, quizás, sin grandes aventuras pero eso no significa que sean aburridos, al contrario. Probablemente es de los pocos momentos al año en que no se tiene una horario marcado y se dispone de tiempo para no hacer nada, si es eso lo que se quiere. Holgazanear sin más, que tampoco está nada mal de vez en cuando.
6.- Disfrutar de la naturaleza
Estar en plena naturaleza nos permite conectar con ella y disfrutarla haciendo excursiones, respirando aire puro o redescubriendo cada noche las estrellas que son tan difíciles de ver en la ciudad.
7.- Dormir a pierna suelta
Y una vez vistas las estrellas, podremos dormir plácidamente porque como por la noche suele refrescar en los pueblos, se duerme mucho mejor. Toda una ventaja