Los mejores remedios para eliminar atascos en las tuberías del baño

Tanto los desagües de la cocina, como los que puedas tener en el cuarto de baño, requieren un mínimo mantenimiento y tomar algunas precauciones para evitar que posibles depósitos sólidos acaben obstruyendo las tuberías, de manera que el agua corra con excesiva lentitud o, directamente, termine estancada.

En el baño hay que tener especial cuidado con los productos que utilizamos a diario, desde el papel higiénico o los algodones desmaquillantes, hasta los cosméticos sólidos  como cremas, bases de maquillaje, cera para la depilación, trocitos de jabón… que pueden colarse por el desagüe y acabar taponando la tubería. En la bañera, uno de los problemas principales es el cabello que, sin darnos cuenta, puede caer en cada ducha y acumularse en las cañerías hasta acabar dificultando el paso normal del agua.

Mantenimiento y medidas efectivas de "emergencia"

Además de contar con las necesarias rejillas, que impiden que cualquier pequeño objeto pueda acabar yéndose por el desagüe, mantener los sumideros del lavabo, bañera o bidé es bastante sencillo. Tienes productos específicos que puedes aplicar, cada cierto tiempo, para garantizar la limpieza de las tuberías y evitar, de paso, posibles malos olores. Si tus cañerías van lentas, también puedes recurrir a una sencilla medida: verter por el sumidero el contenido de una olla de agua caliente (recién hervida y con capacidad de al menos dos litros) con una cucharada de sal. Este remedio no dañará las tuberías y, aplicado una vez al mes, te evitará más de un problema.

Si el “tapón” ya se ha formado y el agua permanece estancada, un buen truco es recurrir a la mezcla infalible de vinagre con bicarbonato. Primero tendrás que retirar el agua y, seguidamente verter 2 – 3 cucharadas de bicarbonato directamente en el desagüe. Añade  2 – 3 tazas de vinagre de manzana (más suave) y deja que actúe al menos media hora. Luego, solo tendrás que dejar correr abundante agua y el problema, si se trata de un atasco leve, quedará resuelto.

En los casos más persistentes, puede que la causa de la lentitud a la hora de desaguar el contenido de la bañera (o lavabo) esté en el bote sifónico. Echarle un vistazo. Limpiarlo si es necesario, no tiene mayor complicación. En el cuarto de baño, probablemente, verás en el suelo una tapa metálica circular. Se trata de un embellecedor que cubre el acceso al bote. Generalmente, para quitarla solo tendrás que desenroscar el tornillo que la sujeta. Luego, verás una especie de manivela, que protege la junta de estanqueidad y que se abre solo con girarla. Retirada esta protección ya tienes delante el interior del bote y, siempre protegiendo tus manos con unos guantes, podrás quitar fácilmente cualquier elemento que esté provocando la obstrucción.

Si el bote sifónico está libre de sedimentos u objetos y las cañerías limpias, no hay motivo para que el agua no corra convenientemente en tu cuarto de baño.