Agus Calvet
Practicopedia
Atención a los remedios de la abuela: no todos funcionan
Algunos son inocuos, pero otros pueden ser peligrosos incluso para nuestra salud
La sabiduría popular es, ante todo, muy popular, pero no siempre tiene que ser sabia o inteligente. Hunden sus raíces en décadas, incluso centenares de años de boca a boca, trayéndonos remedios que tradicionalmente denominados ‘de la abuela’ pero que, no pocas veces, tienen poca o nula evidencia científica e, incluso, pueden ser nocivos o peligrosos.
Muchos de esos remedios se han ido olvidando y descartando simplemente porque la ciencia avanza y nos da o remedios mejores o la razón de por qué no seguir utilizándolos. ¿Quién no ha oído aquello de que para abrir el apetito a un niño se les daba algún tipo de licor alcohólico, que variaba dependiendo de la zona de España donde se viviera? A nadie ya se le ocurriría hacer algo así, pero sin embargo siguen entre nosotros otros ‘remedios’ que, como verás, no tienen ninguna razón de ser.
Quemaduras y pasta de dientes
Un auténtico peligro unir los dos. Ante una quemadura leve (las graves mejor ir directamente a un Hospital), lo mejor es agua fría con jabón y una crema específica de farmacia. La pasta de dientes como remedio casero puede provocar una infección. Igual ocurre con el hielo, ya que aplicado directamente puede quemar aún más la herida.
La cebolla contra los atascos respiratorios
Es el más clásico de los remedios para aliviar las dificultades para respirar durante un constipado o una gripe. Sin embargo, excepto regalarnos su aroma por toda una habitación, sirve de muy poco. La cebolla sí tiene propiedades expectorantes y antisépticas, pero de manera muy residual y no serviría para abrir nuestras vías respiratorias durante la noche. El efecto placebo aquí tiene mucho que ver y, sobre todo, que siempre estamos tomando algún otro remedio farmacéutico a la par que, en realidad, es el que nos hace mejorar.
Pasta de dientes a base de limón y bicarbonato
Las pastas de dientes caseras también son un clásico entre los remedios ‘de la abuela’. Cuando las pastas dentífricas no estaban al alcance de todos existían numerosos sustitutos, pero actualmente no tienen ningún sentido. En especial el uso de limón y bicarbonato, ya que aúnan lo peor que podemos utilizar para cuidar los dientes y, en especial, nuestro esmalte: un elemento abrasivo con un ácido.
Propóleo como milagro anti resfriado
El propóleo es una sustancia que podemos encontrar como complemento alimenticio, e incluso se utiliza en algunas infusiones, pero no obrará milagros si queremos evitar, o curar, un resfriado. La mejor receta es comer bien, cuidar nuestro sistema inmunitario con hábitos de vida saludable y, si es necesario, acudir a nuestro médico de cabecera ante cualquier duda.
Remedios caseros que sí funcionan
De igual manera que los avances científicos han tirado por tierra las bondades de algunos remedios, también han confirmado que otros sí pueden ayudarnos. Por ejemplo, la leche caliente con miel ayuda a hidratar la garganta irritada, de igual manera que enjuagarnos con agua tibia y sal ayuda a aliviar las molestias de las aftas o heridas en la boca.