Manuela Martín
Practicopedia
Salsa de tomate natural: la forma más sencilla de hacerla en casa
Precisa tiempo, pero su dificultad es mínima
Aunque en los supermercados existen salsas de tomate o tomate frito bastante ricos y conseguidos, no hay nada como una buena salsa de tomate casera. Pero ¿sabes cómo hacerla? A continuación, te indicamos paso a paso como puedes hacer la mejor y de una forma muy sencilla.
Hacer salsa de tomate casera puede resultarnos algo lento, pero no por la dificultad, sino por el tiempo que precisa su elaboración.
Por ello, te recomendamos que aproveches ese tiempo para hacer otras cosas mientras terminas de freír el tomate.
¿Listo? Comenzamos
Lo primero que tienes que hacer es cortar unas 6 zanahorias a taquitos o en rodajas, 2 pimientos verdes y una cebolla grande, ambos ingredientes a juliana.
En una sartén o cazuela grande echaremos un poco de aceite y seguidamente estos ingredientes que hemos preparado.
Cuando la cebolla adquiera un dolor dorado introduciremos unos 2 kilos de tomates maduros (tipo pera preferiblemente). Los tomates podemos pelarlos previamente o echarlos a tacos directamente a la cazuela, ya que posteriormente lo pasaremos por el pasapuré.
En el caso de que decidas pelarlos previamente recuerda que existen algunos trucos para que esta tarea resulte más sencilla, como introducirlos en el microondas previamente para conseguir que la piel se desprenda fácilmente.
Rehogaremos durante una hora aproximadamente todos los ingredientes hasta que el tomate esté bien frito.
A continuación, pasaremos todo por el pasapuré y volveremos a echarlo a la cazuela para seguir cocinándolo durante otra hora aproximadamente.
Durante este proceso deberemos añadir la sal. Para suavizar la acidez del tomate, se recomienda echar una pizca de azúcar, pero será algo que dependerá del gusto de cada uno, con lo cual, recomendamos ir probándola.
¿Podemos congelarla?
Lo recomendable es hacer una gran cantidad de tomate para poder congelarlo posteriormente. Para ello, utilizaremos botes de cristal que no rellenaremos hasta arriba para dejar espacio suficiente cuando el producto aumente de volumen.
Recuerda etiquetar los botes antes de congelarlos para saber cuando debes consumirlos.
Ideas para utilizar la salsa de tomate
En cualquier nevera deberíamos tener siempre a mano salsa de tomate casera ya que, además de tener múltiples vitaminas y estar deliciosa, puede sacarnos de muchos aprietos cuando no sabemos qué cocinar.
Más allá de utilizarla como salsa para diferentes tipos de pastas, podemos cuajar un huevo en ella, añadirla a algún sofrito, a las lentejas o al arroz. También podemos utilizarla como salsa para carnes, como albóndigas, o pescados como el bacalao.
Sin duda, numerosas opciones para una cocina saludable y variada.