Anna Blanco
Practicopedia
Seis increíbles usos de la maicena en el hogar
La maicena puede ser nuestra gran aliada ya sea quitando manchas o cuidando nuestra piel
La maicena o harina de fécula de maíz es un ingrediente clásico en las recetas de cocina y se utiliza a menudo para espesar salsas o cremas o para la elaboración de postres o pan. Pero más allá de utilizarlo en las recetas culinarias, la maicena también tiene múltiples usos, muchos de ellos sorprendentes, que pueden situar a la harina de fécula de maíz a la altura de otros ingredientes todopoderosos como el bicarbonato de sodio o el vinagre a la hora de solucionar todo tipo de problemas en el hogar. Veamos algunos usos que la sabiduría popular atribuye a la maicena:
Para calmar un sarpullido o picaduras de mosquito
Para conseguir calmar las molestias de un sarpullido en la piel o el escozor de una picada de mosquito, recomiendan frotar un poco de maicena sobre la piel, previamente seca, de la zona afectada.
Para pulir el metal o muebles
Otro de los sorprendentes usos de la maicena es para conseguir un buen pulido de los muebles o metales. Tendemos que frotar las superficies con la harina de fécula de maíz y un paño suave, y a continuación, repasamos con un trapo limpio hasta obtener un brillo intenso.
Como quitamanchas
El almidón que contiene la maicena es un buen desengrasante por lo que funciona muy bien para eliminar diferentes tipos de manchas, por ejemplo las de aceite, tan difíciles de eliminar en tejidos como el cuero. Para este tipo de manchas, debemos aplicar un poco de maicena, dejar actuar toda la noche y, a la mañana siguiente, frotar la superficie con un cepillo para remover la mancha. Y, si nuestro problema es una mancha de tinta, recomiendan aplicar una pasta hecha con maicena y leche. Dejamos que la mezcla se seque bien al sol y la cepillamos.
Además, también puede sernos útil para las manchas en alfombras. Solo tenemos que repartir un poco de polvo de maicena sobre las zonas a limpiar, frotar con un paño limpio y dejar actuar durante unos 20 minutos. Finalmente pasamos la aspiradora para recoger todos los restos.
Para aliviar las quemaduras solares
En casos de quemaduras por el sol leves y de poca importancia, es decir, que no requieren atención médica, podemos conseguir calmar el ardor con maicena. Primero debemos limpiar bien el área afectada para luego aplicar un poco de almidón de maíz mezclado en agua. Dejamos actuar al menos unos 20 minutos y enjuagamos para eliminar la pasta.
Para pieles grasas
Un exceso de grasa en la piel puede derivar en problemas dermatológicos como el acné y, para combatir las pieles grasas, la maicena, debido a su textura y composición, nos puede servir como exfoliante suave para remover el exceso de producción de sebo. Basta con aplicar la maicena diluida en agua en las zonas más grasas, dejar actuar unos 20 minutos y enjuagar.
Y con el cabello graso pasa igual que con la piel, la maicena puede ayudarnos a eliminar los residuos de grasa. Basta con aplicar una pasta hecha de maicena con agua sobre el cuero cabelludo y dejar actuar 30 minutos antes de lavar y aclarar el pelo.
Para desenredar nudos
Nuestro último truco es bien curioso ya que nos ayudará a deshacer los nudos en cuerdas o cordones que se nos resistan. Para conseguirlo, debemos frotar el nudo con una poco de maicena con lo que será mucho más fácil deshacerlo.