Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
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Miércoles 26 de enero de 2022
ACTUALIZADO : Miércoles 26 de enero de 2022 a las 14:53 H
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En España, 5 de cada 10 personas utilizan algún sistema de corrección visual, esto es casi 25 millones de personas, según datos obtenidos por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (https://twitter.com/Cgcoo_es). El 67% de los mayores de 45 años padece de vista cansada, una alteración de la vista asociada a la edad por la pérdida de elasticidad del cristalino del ojo, que hace que no pueda enfocar a distintas distancias.
La pérdida de visión suele presentarse de manera gradual. Esto hace que no se sea consciente de ello hasta que se presentan ciertas incomodidades que dificultan la visión. No dar importancia a pequeños problemas en la visión hace que los ojos deban realizar un sobreesfuerzo, lo que a corto y medio plazo puede producir problemas mayores. Por ello es importante prestar atención a pequeñas señales que dan los ojos (La prevención es clave para evitar la pérdida de visión) para alertarte de que igual necesitas usar gafas o revisar la graduación si ya las llevas.
Como decía, la pérdida de agudeza visual es progresiva con lo que la dificultad para leer, coser, mirar el móvil, conducir, ver señales a lo lejos, etc. no se producirá de manera que te permita detectar fácilmente que estás perdiendo agudeza visual. Presta atención a estos signos, indicativos de que es hora de usar gafas.
Entrecerrar los ojos: es un acto que se hace de manera inconsciente cuando necesitamos enfocar un objeto. Con este gesto hacemos que entre menos luz en los ojos y los objetos se vean algo mejor.
Visión borrosa: Este signo es más frecuente a la hora de ver de cerca, como leer, coser, mirar el móvil u otras tareas que requieren de un esfuerzo visual. Se caracteriza por la falta de enfoque, no hay una visión nítida.
Cefaleas: Si bien la cefalea puede estar provocada por múltiples causas, si esta es recurrente y aparece en la zona de la frente o las sienes, es posible que se deba a un sobreesfuerzo de los ojos. Estas cefaleas suelen intensificarse con el esfuerzo visual y remitir al descansar la vista.
Encoger o estirar los brazos al leer: Esta acción suele hacerse buscando el mejor enfoque de las letras.
Necesidad de aumentar la luz: Ante la pérdida de capacidad visual es frecuente que algunas personas necesiten aumentar la cantidad de luz de una estancia, ya sea para leer o para hacer cualquier actividad que requiera fijar la vista. Un ejemplo de esta ello es recurrir a la linterna para realizar alguna cosa que antes se hacía sin necesidad ella.
Fatiga visual: Se caracteriza por el escozor, picor y rojez de los ojos fruto del esfuerzo extra que hacen para ver mejor.
Ante cualquiera de estos signos lo mejor que se puede hacer es acudir a un especialista, un oftalmólogo que haga una revisión de la salud ocular, y un optometrista u óptico para que valore la necesidad de usar gafas, la graduación y el uso que debemos darle, es decir, si son para la vista cansada o presbicia, si se necesitan para ver de lejos o, por el contrario, es necesario el uso de unas lentes progresivas.
También podrá aconsejar sobre el uso de lentes de contacto e, incluso, enseñar algunos ejercicios de terapia visual (Ejercicios para aliviar los efectos de la vista cansada) para acomodar la vista de lejos y cerca y relajar los músculos que rodean los ojos.
Por último, hay que recordar que es recomendable realizarse revisiones periódicas, como mínimo una vez al año, para asegurarse que no hay ninguna alteración en los ojos que afecte a la capacidad visual ni patologías que pudieran comprometerla, como es el caso del glaucoma (El glaucoma, el ladrón silencioso de la vista) y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).