Mariola Báez
Practicopedia
¿Por qué septiembre es un buen mes para viajar?
Aunque agosto siga siendo la opción mayoritaria, septiembre es una magnífica alternativa
Si todavía no te has tomado unos días de descanso, estás a tiempo, porque septiembre es un mes que resulta cada vez más atractivo y ventajoso para aquellos que tienen un poco de paciencia y esperan hasta el final del verano para viajar o desconectar, disfrutando de unos días en la playa o en la montaña.
Todas las ventajas y algunos destinos perfectos
Según un estudio realizado por el Observatorio Nacional del Turismo Emisor respecto a los hábitos y comportamientos del turista nacional, en este 2019, agosto sigue siendo el mes favorito de vacaciones y el que elige el 39% de las personas participantes en el estudio, seguido de julio, con un 24%, y septiembre con solo un 17%.
Aunque esta sea la tónica dominante, en muchos casos las personas mayores, sobre todo las ya jubiladas, tienen una mayor flexibilidad a la hora de elegir las fechas para esa escapada veraniega. Teniendo esta realidad en cuenta, septiembre tiene puntos a favor que conviene recordar.
La principal recompensa para los que han sabido esperar está en el descenso de precios que experimenta cualquier servicio relacionado con la actividad turística respecto al mes de agosto. Es considerable, especialmente si nos centramos en la oferta de alojamientos en hoteles y apartamentos de la costa. Sin duda, veranear en septiembre suponen un ahorro interesante y, en muchos casos, la posibilidad de elegir entre una mayor variedad de opciones.
El tiempo meteorológico es otro gran aliciente. A estas alturas, en las que la climatología no deja de asombrarnos, nadie tiene garantizado un tiempo estable en ningún punto geográfico específico. Por lo general, septiembre es un mes de temperaturas suaves, en las que los paseos por la montaña o por la orilla del mar son una apuesta casi segura.
Probablemente no sufrirás el bochorno de julio o agosto, pero vas a contar con la ventaja de disfrutar de playas menos “abarrotadas”. Todo va a depender del destino que elijas. La costa mediterránea es un lujo en septiembre, al igual que el litoral cántabro, asturiano o gallego, aunque sabemos que en estas zonas del norte, el baño en el mar probablemente esté reservado a los más valientes.
Si estás pensando en viajar a las islas, siempre es una excelente elección, también en septiembre. En este mes, los vuelos suelen experimentar un ligero descenso, especialmente en los trayectos Península-Baleares. No ocurre lo mismo con el archipiélago canario. Aquí los viajes en avión normalmente suben de precio este mes pues comienzan a llegar turistas extranjeros, aunque siempre hay alguna oferta a la que conviene estar atento.
Como resumen, cualquier mes es bueno para tomarte unos días de descanso, pero septiembre ofrece una serie de ventajas interesantes: menor coste en trayectos y alojamientos, mayor oferta, menos gente y un clima agradable, propio de un verano que se resiste a marcharse.