Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorPlanchar la ropa es una de las tareas de la casa odiada por muchos y amada por unos pocos. Mientas que algunas personas dejan apilar la ropa días y días (en el caso de tener un ropero lleno), hay quien afirma que en ello encuentra un tiempo de relajo. Para ellos mis felicitaciones. Para los que temen la plancha por aburrida y de resultados poco gratificantes, estos consejos ayudarán a evitar la plancha o, al menos, a utilizarla de manera esporádica.
Si no te gusta planchar lo primero que has de hacer es comprar ropa que no requiera ser planchada para lucir bien bonita. Como que esto es casi imposible, al menos fíjate en la etiqueta del tejido e inclínate por aquellas prendas que no se arruguen con facilidad, por ejemplo, las que tienen un porcentaje de fibra sintética (lycra y poliéster) se arrugan menos en comparación a las prendas de tejidos naturales. No obstante, algunas prendas de algodón de calidad aunque estén algo arrugadas quedan bien.
Si al planchar el vapor de la plancha nos ayuda a estirar la ropa, al ducharnos, el vapor que se concentra en el cuarto de baño estirará el tejido eliminando aquellas pequeñas arrugas de tener la ropa doblada. Este truco tiene muy buenos resultados en las camisas.
Cuando hagas la colada no pongas la ropa de cualquier manera, apiñada y apretada, en el tambor de la lavadora, ni la llenes demasiado pues lo único que conseguirás serán más arrugas y mal olor. Lo mejor es respetar los kilos recomendados por el fabricante. También puedes lavar a pocas revoluciones de centrifugado o mirar si tienes el programa de fácil planchado.
La secadora, además de estropear más la ropa, también puede resecarla, especialmente si utilizas un programa agresivo, lo que hará que la ropa quede muy arrugada. Siempre es preferible que saques la ropa algo húmeda. Por otro lado, al igual que al lavar, procura no llenar demasiado la secadora.
No dejes pasar rato una vez finalizado el lavado, de esta manera te ahorras arrugas de más, ya que cuanto más tiempo esté la ropa en el tambor más arrugas se formarán.
Al tender ten cuidado en cómo pones las agujas. Lo mejor es que las coloques donde están las costuras para evitar que se vean las marcas que dejan sobre el tejidos. Las que dejan menos marcas suelen ser las de plástico. Y acuérdate de recoger la ropa cuando esté seca, pero aún tierna. Si la dejas demasiado tiempo en el tendal quedará rígida y será más difícil alisarla.
Es importante que al doblar la ropa primero la estires bien, alisándola sobre una superficie para después doblarla. Cuando la guardes en el armario procura no apretujarla con otras prendas, intenta dejar espacio para que “respire”, de esta manera se arrugará menos
Si lavas las cortinas en la lavadora no es necesario que las pongas en el tendal y luego las planches. Bastará que según las saques las cuelgues en su sitio, el peso de la cortina húmeda ayudará a eliminar las arrugas. Además, la fragancia del detergente llenará la estancia.