Soy propietario de un perro: ¿qué obligaciones tengo?

Los animales de compañía nos aportan numerosos beneficios, pero también son una responsabilidad y exigen nuestro compromiso durante toda su vida y a que deberemos proporcionarles un hogar, alimentos, un buen trato y asistencia veterinaria. Hay unas prioridades que deben ser comunes y que comportan beneficios no solo para los animales sino para las personas que convivimos con ellos. El Consejo General de Colegios de Veterinarios de España considera que estas prioridades deben ser obligatorias para garantizar el bienestar y salud del animal.

La identificación

La identifiación del perro es un paso obligatorio para todos los propietarios, ya que es fundamental para concienciarnos sobre la tenencia responsable y evitar los abandonos (cada año se se abandonan unos 300.000 animales domésticos en España según la Fundación affinity). El método más eficaz para una identificación óptima es el microchip que debe ser implantando por un veterinario, en un centro veterinario autorizado y, para que no sea solo un marcaje, es imprescindible que se incorpore la información sobre el propietario y el animal a las base de datos de animales de compañía existentes en las Comunidades Autónomas.

Asegurar su estado de salud

Acudir al veterinario es la mejor forma de controlar los tratamientos obligatorios básicos para nuestro animal, y también constituye una ocasión para valorar su mantenimiento. Este chequeo es una oportunidad que tiene el veterinario para informarnos sobre todas las medidas que contribuirán a una convivencia exitosa y segura y para indicarnos el calendario de vacunas a seguir durante el año. Las enfermedades más importantes suponen una vacuna obligatoria, por ello la vacunación antirrábica anual es obligatoria dentro de todo el territorio español por su componente zoonótico al ser una enfermedad infecciosa y transmisible a los humanos. También es aconsejable la vacunación anual contra parvovirosis, moquillo, hepatitis vírica y tos de las perreras. 

De recomendación común es la desparasitación externa e interna, una medida preventiva de bajo coste y muy eficaz contra zoonosis y enfermedades transmitidas por parásitos comunes en los perros como las pulgas, las garrapatas y los gusanos internos, que pueden afectar a distintas partes del cuerpo de nuestro perro. Una vez que el cachorro tiene seis meses de vida, es fundamental establecer un calendario de desparasitación junto con su veterinario, que puede ser mensual o más espaciado, según el estilo de vida del animal y su lugar de residencia.

Responsabilidad civil

Si la raza del perro está catalogada como potencialmente peligrosa (PPP), deberemos tramitar la licencia y disponer de un seguro de responsabilidad civil, obligatorio en este caso y siempre recomendado. La licencia incluye la inscripción en el Registro Municipal de Animales Potencialmente Peligrosos, y no será posible su tramitación sin antes contar con el seguro.

Los perros deben estar atados en la vía pública, a excepción de aquellos espacios específicos para mascotas en los que sí puedan estar sueltos sin necesidad de correa. En cuanto la recogida de excrementos es otra de las responsabilidades imprescindibles por nuestra parte. 

Además, la responsabilidad civil de los propietarios de animales se recoge en el Código Civil, y el Código Penal tipifica los delitos de maltrato y abandono animal. En el caso del abandono, el Código Penal recoge que “el que abandone a un animal en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad, será castigado con una pena de multa de 1 a 6 meses”.