Por norma general, los perros de razas más pequeñas suelen suelen vivir más que sus compañeros de especie más grandes. A esto sumamos una curiosidad que comparten con sus dueños, y es que los machos suelen vivir algo menos que las hembras. Sin embargo, no olvidemos que en todos los casos hablamos de medias estadísticas, por lo que no quiere decir que matemáticamente un perro alcanzará una edad más o menos longeva dependiendo de su tamaño. ¿Qué es lo que sí influye? Los cuidados y el trato que reciben.
Al igual que los humanos, tanto los perros como los gatos cada vez viven más años. El aumento de su esperanza de vida se debe a los avances técnicos y a la especialización veterinaria, pero tambíen a que la sociedad está mas concienciada en mejorar la calidad de vida de sus mascotas en diversos ámbitos. Por ello, si acaba de entrar en tu hogar un animal de compañía o si quieres asegurarte de que vas por buen camino, te dejamos cuatro factores esenciales que ayudan a alargar la vida de tu perro.
Es fundamental. Los dueños acuden cada vez con más regularidad al veterinario, algo que antes no sucedía. Estos profesionales insisten en la necesidad de realizar un chequeo periódico para garantizar que los órganos vitales de tu mascota funcionan a la perfección. En el caso de que tu animal de compañía esté en buen estado y no padezca ninguna enfermedad, lo más recomendable es ir en cada cambio de estación, aunque, si es demasiado, puedes reducir las visitas a dos: antes de que llegue el calor y otra en la temportada de frío. De esta manera, se podrá detectar cualquier dolencia incipiente y será posible establecer el tratamiento idóneo para frenar sus efectos.
Por supuesto, otro de los pilares básicos. Muchos dueños no dan importancia a la comida que ofrecen a su mascota sin saber los problemas que le pueden acarrear. Los perros son animales que siempre tienen hambre, pocas veces te va a rechazar un trozo de comida, por lo que debes ser tú quien ponga freno a su apetito, de lo contario, podría padecer obesidad. Sin embargo, aquí también influye la raza –la dieta de un chihuahua no es igual que la de un pastor alemán–, además de la edad, que tiene ser más cuidada en los mayores, y si hablamos de una mascota deportista o lleva una actividad más tranquila.
¿Cómo saber los nutrientes que necesita tu perro? Muy sencillo, siguiendo las indicaciones del veterinario, él te establecerá la dieta más adecuada.
Tanto la piel y como el pelaje se convierten en señales inequívocas de la salud de tu mascota. Aquí entra la alimentación, pero también la higiene. En cuanto a la frecuencia de baño, influyen aspectos como la raza, tamaño o los hábitos y su estilo de vida. Por lo general, salvo que se haya manchado especialmente, puedes lavarlo con una frecuencia mensual y en verano más veces que en invierno, pero es importante tener en cuenta que no hay que abusar del uso del champú y usar los específicos productos específicos para perros siguiendo las recomendaciones sobre la raza.
Igualmente, si cuidamos otros aspectos como un pelo saneado, dientes limpios y orejas sanas, entre otros, estamos mejorando su calidad de vida y evitando que pueda tener infecciones. En concreto, la higiene bucal es determinante. Desde la clínica Barri Llatí de Santa Coloma de Gramenet explican que "descuidar el estado de su boca puede conducir a enfermedades graves a las cuales debemos anticiparnos".
El ejercicio es vital para la salud del animal. Sácalo a pasear, llévalo a lugares donde pueda correr si no tiene espacio suficiente en el hogar o, si le gusta el agua, nadar también es una opción genial.
