El verano está a punto de terminar y pronto comenzaremos de nuevo con la rutina, lo que significa menos horas de sol. Así, conforme pase el tiempo veremos cómo vamos perdiendo el bronceado que hemos conseguido en estos meses. Hay personas que lo pierden más rápido que otras, nada más terminar las vacaciones, por lo que si eres una de ellas, te interesará saber que hay formas de prolongar el moreno y lucirlo durante mucho tiempo.
En realidad, el bronceado es un mecanismo de defensa de la piel, una forma de protegernos de las dañinas radiaciones ultravioletas. De esta forma, cuando nuestra piel nota la radiación solar, se activa automáticamente el pigmento natural conocido como melanina, responsable de que nos pongamos morenos. Este pigmento absorbe la radiación ultravioleta del sol, sin embargo, a algunas personas les cuesta más broncearse que a otras, ya que la producción de melanina depende del tipo de piel que tengamos.
En cualquier caso, hay algunas formas de prolongar el moreno que hemos conseguido en las vacaciones, a través de la ingesta de algunos alimentos y con varios trucos más.
Cómo prolongar el bronceado
A todos nos gusta lucir un moreno bonito, y no solo durante los meses de verano. Aunque parece algo complicado, sobre todo cuando las salidas al aire libre se vuelven más esporádicas, hay formas de conseguirlo, tal y como señalan desde diferentes empresas de cosmética, como Nivea y L'Oréal Paris, donde recuerdan que la piel se encuentra siempre en constante renovación celular, por lo que no tarda en recuperar su color natural en cuanto dejamos de exponerla al sol.
Dieta variada y equilibrada: las zanahorias, los tomates, pimientos, acelgas, naranjas... son ambos alimentos ricos en carotenos, es decir, estimulan la producción de melanina. También son útiles para prolongar el bronceado los alimentos con abundancia de vitaminas B y E, como el pescado y las legumbres, sin olvidar el omega 3 (reduce la inflamación y el enrojecimiento de la piel, además tiene funciones regeneradoras), como el salmón y otros alimentos ricos en ácidos grasos. Los frutos secos también sirven (pistachos, nueces o almendras) por los antioxidantes que contienen y que neutralizan los radicales libres causantes del fotoenvejecimiento.
Utilizar factores de protección adecuados a nuestro fototipo y a la intensidad de la radiación solar a la que nos vamos a exponer. De lo contrario, nuestra piel sufrirá y acabará pelándose.
Hidratarnos correctamente: la hidratación es fundamental para alargar el bronceado el máximo tiempo posible, ya que en una piel deshidratada el moreno dura mucho menos.
Aplicar cremas hidratantes: esta también es una forma de hidratar nuestra piel y evitar que su agua se evapore al sol, tanto durante la exposición solar como después.
Exfoliación: exfoliar antes de la exposición al sol será otra forma de prolongar nuestro bronceado. Además, ayudará a renovar la piel y a que esté igualmente más hidratada y homogénea, consiguiendo así un bronceado más bonito y duradero.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.