El frío ha llegado para quedarse y por eso es muy importante que nuestra vivienda esté bien aislada para que el invierno no entre en nuestras habitaciones. Aunque puede que algunos les haya pillado el toro, nunca es tarde para revistar las ventanas y las puertas, y comprobar que el aire no se cuela.
Y es que lo malo del frío es que se cuela por todas partes, y por eso es fundamental cubrir todos los huecos libres que tengas en casa. Para eso, están los burletes, una de las medidas más sencillas y baratas para proteger las ventanas.
Lo malo de las ventanas es que es muy fácil que se cuele el aire, si no están bien selladas, y más cuanto más antiguas sean. Además, los radiadores suelen situarse debajo de las ventanas, y eso puede hacer que el calor se pierda.
Cómo funcionan los burletes
Para evitar que esto pase están los burletes, unas tiras acolchadas que se ponen en los bordes de las ventanas, en los carrilles o laterales, y así el aire no se filtra.
Lo bueno de este material es que se adapta sin problema, y hay diferentes colores y grosores, para que cuando se coloquen, sellen a la perfección.
Eso sí, antes de ponerlos, asegúrate de que la zona esté limpia, y seca para que se pegue sin problema.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.