En España, más de tres millones de personas padecen osteoporosis, una enfermedad que consiste en la disminución de la densidad de la masa ósea, es decir, nuestros huesos se vuelven más frágiles y, por consiguiente, estamos más expuestos a sufrir una fractura ante cualquier golpe o caída, especialmente en la cadera. De hecho, desde Quirónsalud (@quironsalud) aseguran que esta afección es la causa del 80% de fracturas en mujeres menopáusicas de más de 50 años.
En esta línea, Susana Gerechter Fernández, especialista en Reumatología del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, señala que "tras una fractura de cadera, el 40% de los pacientes se queda sin poder caminar sin apoyos, el 33% dependerá de otra persona para realizar las actividades cotidianas y la mitad de los pacientes sufrirá otra factura en el siguientes año". Además, las estancias hospitalarias de las personas que se rompen la cadera son más largas que la de los enfermos con un ataque cardíaco, diabetes u otras enfermedades tradicionalmente graves.
Factores de riesgo
¿A quién afecta la enfermedad? Es sabido que la menopausia es un factor de riesgo que favorece el desarrollo de esta patología. El motivo es que, a partir de ese momento, disminuye la producción de estrógenos, lo cual dificulta la fijación del calcio ingerido en los huesos. Sin embargo, tal y como advierte José Carlos Barranco Moreno, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, esto no quiere decir que la población masculina está exenta de padecer osteoporosis, "ya que pueden coexistir el factor genético y la falta de ingesta de calcio o imposibilidad de fijación del mismo, al igual que la falta de vitamina D o la provitamina que aportan los rayos del sol son comunes a los dos sexos, e incluso a los niños".
Si quieres descubrir tu riesgo de sufrir osteoporosis, puedes realizar el test que la Fundación Internacional de la Osteoporosis (@iofbonehealth) proporciona en su página web: te llevará un minuto y los puedes hacer desde casa. Además, ofrece información detallada sobre cada uno de los factores que pueden influir en la enfermedad.
El cuestionario comienza preguntándote si tienes más de 60 años o si te has roto algún hueso con 50 años o más: dos importantes factores de riesgo.
Igualmente, un índice de masa corporal (IMC) inferior a los 19 kg/m2 es un elemento a tener en cuenta. Según el test, tener un peso inferior al normal puede causar niveles más bajos de estrógenos en niñas y mujeres –igual que ocurre después de la menopausia– y ello puede contribuir al desarrollo de osteoporosis. Además, las personas frágiles tienen un mayor riesgo de fractura. Haber perdido estatura con el paso de los años es otro indicio.
Los antecedentes familiares también pueden influir. Si los padres han sufrido una fractura a causa de una lesión menor o han recibido un diagnóstico de osteoporosis, aumenta la probabilidad de llegar a desarrollar este problema de salud.
Otras personas propensas son los que padecen enfermedades como artritis, relacionadas con el aparato digestivo, cáncer de mama o próstata, diabetes, enfermedad renal crónica, hipertiroidismo, hiperparatiroidismo, trastorno pulmonar, inmovilidad, niveles bajos de testosterona, VIH o inmovilidad; así como los que reciben un tratamiento con determinados medicamentos.
Finalmente, el cuestionario da importancia al estilo de vida. Las personas que fuman pierden densidad ósea con mayor rapidez que los no fumadores y el consumo excesivo de alcohol, así como la falta de actividad física pueden disminuir la formación de hueso y aumentar el riesgo de caídas.
Si tras realizar la prueba, se identifican factores de riesgo, se recomienda compartir los resultados con su médico habitual y que pueda valorar los siguientes pasos a tomar. Este es el primer paso para prevenir las fracturas por fragilidad y disfrutar así de una vida plena y saludable.
Diferencia entre osteopenia y osteoporosis
En cuanto a la diferencia entre la osteopenia y la osteoporosis, la doctora Gerechter explica que la osteopenia consiste en un descenso de la densidad mineral ósea que no comporta riesgo de fractura pero que, sin embargo, suele ser la precursora de la osteoporosis. "La mejor forma de diferenciar ambas patologías es mediante la DEXA (Dual energy Xray absorptiometry)".
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.