Anna Blanco
Practicopedia
Trabajar el pensamiento positivo frente a la crisis del Covid-19
Para la psicóloga Gemma Sala es posible educar nuestro cerebro para ser felices
Llevamos más de dos meses en los que la actualidad de la pandemia tiene un protagonismo absoluto. Desayunamos, comemos y cenamos con cifras de contagiados y fallecidos y, aunque todo apunta a que estamos superando lo peor de esta crisis, a veces es difícil ser optimista y que los pensamientos negativos no nos dominen.
Este hecho puede ser más evidente, aún, entre las personas mayores al ser uno de los colectivos más vulnerables ante el Covid-19. El miedo al contagio, la preocupación por la familia, los malos augurios económicos pueden construir a nuestro alrededor un muro de malos pensamientos y preocupaciones muy difícil de superar.
Pero, ¿es posible darle la vuelta? y, ¿que el pensamiento positivo domine al miedo? Para obtener respuestas hemos hablado con Gemma Sala, experta en neuropsicología y coautora del libro Secretos de tu cerebro en el que explica cómo gestionar mejor los pensamientos y emociones para ser más feliz ante la evidencia de que ser positivo es bueno para la salud del cerebro.
Estamos viviendo una situación excepcional y sin precedentes. ¿Cómo afecta esto a nuestro cerebro?
La situación actual es de mucha incertidumbre porque no tenemos referentes y nuestro cerebro está diseñado para atender antes una amenaza, como el miedo provocado por la incertidumbre, a cualquier otro estímulo. Es lo que en psicología llamamos secuestro emocional. Esta priorización del miedo puede despertar otras emociones relacionadas como enfado, preocupación, frustración, tristeza o ansiedad. Además, todo lo que el cerebro categoriza como de amenaza es un disparador que va a impedir la actividad del resto del cerebro. Así, el miedo afecta a la parte del córtex prefrontal lo que compromete la memoria, la toma de decisiones, las relaciones, la productividad o nuestras relaciones.
Por tanto, es lógico sentir miedo
Efectivamente. Hay que entender que estamos en una crisis y nos encontramos en lo que en psicología conocemos como la 'curva' donde encontramos las diferentes etapas emocionales que experimentamos al pasar una crisis, como puede ser un duelo. Empezando por negación, rabia y en el punto más bajo, incluso, depresión. Con el tiempo, se consigue remontar esta curva creando nuevas maneras de ver las cosas y nuevos pensamientos más positivos. Al final siempre salimos de las crisis reforzados porque hemos hecho aprendizajes. Es pronto para saber qué aprenderemos de esta crisis en la que estamos ahora pero recomiendo para conseguirlo apoyarse en los otros porque es muy imporante contar con familia, amigos, compañeros de trabajo, etc.
¿Cómo podemos contribuir a superar esta crisis y lograr transformar el miedo en una actitud o pensamiento positivo?
Cada uno de nosotros somos responsables en gran medida de cómo pensamos y cómo nos sentimos y de no dejarnos arrastrar por pensamientos negativos. Por ello, hay que pensar cómo se piensa: observar qué impacto está teniendo en tu cuerpo y en tus emociones cuando piensas en negativo. Es necesario fijarse en lo que sí se tiene, no en lo que no. Es lo que llamamos metacognición y es muy importante. Por ejemplo, la psicología positiva ha demostrado científicamente que escribir cada día tres cosas por las que estás agradecido contribuye al bienestar emocional. Hay que educar a nuestro cerebro para que se focalice en aquello que es positivo en nuestra vida.
¿Es posible, por tanto, entrenar la mente para ser más positivo?
Absolutamente sí. Creemos que no tenemos ninguna libertad de intervención ante lo que sentimos y nada más lejos de la realidad. Podemos entrenar la mente a generar pensamientos más positivos y esto nos llevará a emociones más positivas. La psicología positiva establece que deberíamos tener una ratio de respuesta de cinco pensamientos positivos por uno de negativo. Si observamos nuestros pensamientos (los expertos dicen que tenemos unos 60.000 al día), vemos que a menudo somos nosotros los que somos más críticos con nosotros mismos. Como comentaba antes, animo a las personas a pensar cómo piensan y a intervenir en esa parte de la mente. Es posible tomar distancia de ti mismo: ver cómo estás pensando y a partir de aquí decidir cómo quieres seguir pensando. En definitiva, el pensamiento no es inocente, según pensemos vamos a decidir.
Estos días también han surgido voces críticas que aseguran que puede ser contraproducente forzarse a tener una actitud positiva ante todo...que también se aprende de lo negativo. ¿Es posible el equilibrio?
No hay que forzar nada, estamos hablando de gestionar y comprender el impacto y las ventajas de ver el vaso medio lleno. Hay dos situaciones que son muy difíciles de gestionar como son una enfermedad y la muerte de un ser querido. Aparte de esto, creo que deberíamos hacer un esfuerzo por estar bien. No hablamos de ignorar las cosas feas o las dificultades pero sí de que es importante hacer este trabajo diario de pensar en positivo que nos ayudará a equilibrarnos, algo que influirá positivamente en nuestra salud física.
10 consejos de Gemma Sala para llevar mejor el confinamiento
- No es necesario estar informado al minuto, ya que puede provocar ansiedad.
- Come sano, mejor si son productos no procesados (frutas, verduras, pescado, legumbres).
- Márcate objetivos diarios para mantenerse ocupado (mejor ocupado que preocupado).
- Mantén el contacto con familiares y amigos.
- No escondas tus emociones.
- Muévete! Aprovecha los permisos para salir o aunque sea en casa se pueden hacer actividades (tablas de gimnasia, yoga, meditación activa, etc.).
- Aprovecha el confinamiento para repensar tu vida y hacer balance.
- Medita diariamente y practica una actitud positiva.
- Crear un ritmo de rutinas que ayuden a aprovechar el tiempo.
- Recuerda que todo pasa, y eso también pasará.