Anna Blanco
Practicopedia
Tratamientos con romero para frenar la caída del cabello
La vitamina B del romero lo convierten en un excelente remedio natural para el cuidado del cabello
Cada día se nos caen entre 50 y 100 pelos en un proceso completamente natural, pero esta caída o el debilitamiento del cabello pueden verse agravados por diversos factores como el estrés, cierto tipo de medicación o la menopausia y sus alteraciones hormonales, por citar solo algunos motivos. Sea cual sea la razón, es necesario cuidar de nuestro cabello para que esté lo más fuerte posible y frenar su caída o su fragilidad. En el mercado existen, por su supuesto, multitud de productos que nos pueden ayudar a conseguirlo, pero también podemos echar mano de tratamientos naturales que a lo largo de los años se han utilizado para recuperar la vitalidad y fortaleza del cabello. En este caso nuestro protagonista es el romero una planta aromática utilizada a lo largo de la historia como condimento y con fines medicinales. En este sentido, destaca por sus diversos beneficios gracias a su alto contenido en vitaminas y minerales. Por ejemplo, cabe destacar su contenido en vitamina A, antioxidante que ayuda a combatir el daño de los radicales libres o en vitamina C, nutriente que ayuda a mantener los huesos fuertes, el sistema inmune saludable y la piel radiante. Pero en el tema que nos ocupa, es el contenido en vitamina B del romero lo que lo convierte en un excelente remedio natural para el cabello ya que este nutriente favorece el crecimiento de las hebras y permite que el pelo crezca fuerte y elástico.
A continuación, repasaremos tres formas de utilizar el romero para fortalecer el cuero cabelludo, evitar la caída y estimular el crecimiento del cabello:
Agua de romero
Para este tratamiento necesitaremos dos vasos de agua y tres cucharadas de hojas de romero secas. Para la preparación debemos poner a hervir el agua y, cuando rompa el hervor, apagamos y retiramos del fuego. A continuación, vertemos las tres cucharadas de hojas de romero, tapamos el recipiente y dejamos reposar unos 10 minutos, antes de colar. Una vez que la infusión esté fría, la utilizaremos para enjuagar nuestro cabello.
Aceite de romero
Los ingredientes para este método son una planta de romero y un cuarto de aceite de oliva. El primer paso en la preparación es retirar todas las ramitas de la planta, lavarlas y colocarlas en un recipiente para meterlas en el congelador durante una noche. Al día siguiente, vertemos el aceite de oliva en el recipiente, lo cerramos bien y lo guardamos en un lugar seco y oscuro durante un mes. Transcurrido este tiempo, colamos las ramas y ya tenemos nuestro aceite de romero para frenar la caída de cabello. Para utilizarlo solo debemos mezclar cinco gotas del aceite con nuestro champú o acondicionador y lavar como siempre.
Tónico de romero
En el último consejo para cuidar de nuestro cabello necesitamos medio litro de agua, cinco cucharadas de agua de romero y diez gotas de aceite de romero. Ponemos a calentar el agua y agregamos las cinco cucharadas de agua de romero y las 10 gotas de aceite. En cuanto empiece a hervir, retiramos del fuego y dejamos reposar hasta que se enfríe. Para utilizarlo, los aplicamos en el cabello con un masaje sobre el cuero cabelludo y dejamos actuar durante 30 minutos antes de enjuagar con abundante agua.