El truco de la bayeta y la leche que cada vez se usa más para limpiar

La limpieza del hogar es una tarea que puede ser muy tediosa. A pesar de que hay muchos productos para cada rincón de la casa, la realidad es que no siempre es necesario usarlos para que nuestra casa esté reluciente. De hecho, cada vez son más los usuarios que a través de las redes sociales comparten con el resto sus pequeños secretos y trucos caseros para limpiar de manera rápida, sencilla y también económica. 

El último de estos remedios ha llamado la atención a muchos amantes de la limpieza porque solo se necesita una bayeta y una bebida que no falta en ninguno de los hogares españoles: la leche. 

Esta bebida, además de fuente de calcio, vitaminas y proteínas beneficiosas para nuestra salud, puede sernos muy útil en multitud de tareas del hogar, que seguro desconocías Y es que, combinando las propiedades de la leche y las características de la bayeta, los resultados no dejarán indiferente a nadie.

Al parecer, lo único que hay que hacer es mojar una bayeta en leche podemos devolver el brillo perdido a nuestros muebles. El procedimiento es muy sencillo, y tras limpiar la superficie que nos interesa con la bayeta mojada en leche, hay que pasarlo con un paño seco. Según cuentan los usuarios que lo han probado, es muy útil con diferentes materiales como madera, plástico y metales. 

Otros trucos caseros con leche: limpiar azulejos

Además de los muebles, la leche también sirve para limpiar otras superficies, como por ejemplo los azulejos. Estas paredes se suelen manchar con facilidad. Para acabar con la suciedad de forma rápido se puede usar leche. Solo hay que poner una olla con agua a hervir y cerrar las ventanas para que el vapor humedezca los restos acumulados, y sea más sencillo de retirar.

Una vez hecho esto, solo hay que mezclar un vaso de leche con otro de agua y limpiar la superficie.

Manchas de café

Si alguna de tus camisas favoritas o tu nuevo mantel han sufrido un pequeño accidente y se han manchado de café, puedes dejarlo en remojo toda la noche en leche. Al día siguiente, escúrrelo y lávalo como habitualmente. Verás cómo la mancha pasó a mejor vida. Eso sí, este truco es recomendable para aquellos tejidos claros, preferiblemente.

Este mismo alimento nos puede ayudar a quitar las manchas de bolígrafo. Para ello, sumerge la zona manchada en leche caliente y déjala reposar unas horas. Después, lava la prenda como habitualmente.

Para las manchas de fruta, introducir la prenda en leche tibia también es una buena solución. Espera unos 20 minutos y lávalo de manera normal.

Blanquear la ropa

El uso de los desodorantes, el sudor o simplemente el paso del tiempo hace que muchas de nuestras prendas se tornen amarillentas perdiendo su banco original. Uno de los trucos más utilizados por nuestras abuelas consiste en introducir la prenda en un recipiente con un poco de leche.

Después de una hora, lávalas como habitualmente.

Cortinas de ducha

En la parte inferior de las cortinas de la ducha suelen aparecer antiestéticas manchas de humedad. Una forma sencilla de acabar con ellas es introduciendo esa zona en un recipiente con leche. Déjala actuar durante toda la noche y, al día siguiente, aclárala, verás como habrán quedado perfectas.

Piezas antiguas

Si tienes en casa piezas antiguas con zonas ennegrecidas, límpialas con leche hervida y luego repásalas con un poco de aceite de lino.