El truco casero para limpiar el horno y dejarlo reluciente

Es una de las tareas más tediosas del hogar. Aunque nos queden las comidas muy ricas y saludables, lo cierto es que tener que limpiar el horno después de usarlo es un engorro, porque siempre quedan restos de los alimentos que se secan y son muy difíciles de quitar. Para hacer que esta tarea sea mucho más sencilla y rápida, existe un truco casero muy eficaz que te solucionará tus problemas con este electrodoméstico y lo dejará reluciente.

Los primero es hacernos con bicarbonato de sodio. Ya hemos visto en varias ocasiones que el bicarbonato de sodio es uno de los remedios más recurrentes para la limpieza, pero también sirve para otros fines como combatir el exceso de acidez, eliminar los malos olores, neutralizar la corrosión de la batería de los coches, extinguir incendios y hasta para evitar las enfermedades fúngicas en las plantas y eliminar las malas hierbas que crecen en las baldosas del suelo.

Pues bien, para realizar el truco, cogemos un recipiente e introducimos diez cucharadas de bicarbonato de sodio, cuatro de agua caliente y tres de vinagre blanco. La mezcla debe quedar como una pasta, por lo que si vemos que el resultado es demasiado líquido, añadimos más bicarbonato. Después, aplicamos la mezcla en las manchas del horno y dejamos que actúe durante unos minutos –dependiendo de lo sucio que esté, podemos dejarlo horas o incluso toda la noche–. A continuación, pasamos un estropajo y veremos que la mancha desaparece al momento. 

Este truco también se puede utilizar para limpiar otros electrodomésticos de la concina como la plancha, el lavavajillas o el microondas y para eliminar las manchas de vino y café.

Más técnicas

Además de la mezcla de bicarbonato y vinagre blanco, también podemos intentar otros métodos efectivos si el anterior no nos convence. Por ejemplo, en lugar de añadir vinagre, podemos introducir sal gruesa o, si no tenemos bicarbonato, podemos sustituirlo por levadura.

Otro truco consiste en llenar tres partes de un pulverizador de agua y una de vinagre, lo aplicamos en el horno y esperamos unos minutos. Finalmente, lo aclaramos con agua y conseguiremos que quede reluciente sin mayor esfuerzo.

Respecto al spray de agua y vinagre, también puedes aplicarlo después de echar bicarbonato a las manchas y, además, es muy útil en las distintas superficies de la cocina: encimeras, fregaderos y electrodomésticos de acero inoxidable. Esta mezcla da un espléndido resultado en utensilios de cocina como ollas, sartenes o tablas para picar y cortar. 

Por otro lado, el limón es muy eficaz para luchar contra la grasa y, especialmente, los olores. La técnica trata de colocar zumo de limón y su cáscara en la bandeja del horno y encenderlo a una temperatura media. Lo dejamos actuar durante 30 minutos y listo, no quedará rastro de ningún olor desagradable y el vapor también ayudará a que podamos pasar un trapo húmedo y limpiar las paredes fácilmente.

Por último, siempre nos quedan los detergentes que cumplen esta función. Para una buena limpieza podemos utilizar un quita grasa específico, el cual debemos pulverizar sobre la superficie y dejarlo actuar unos minutos. Pasado ese tiempo, retira el producto con una bayeta. Recuerda no añadir producto en la zona del ventilador ya que podrías estropearlo.