El truco para conservar los plátanos durante más tiempo

Pese a que el plátano es una de las frutas más ricas en potasio, se empiezan a poner negros muy pronto. Esto es símbolo de oxidación y pueden aparecer debido a las bajas temperaturas a las que pueden exponerse. Pueden consumirse con esas manchas negras, pero sus beneficios no serán los mismos. 

Por ello, si prefieres comer los plátanos cuando aún están amarillos, hay un truco muy sencillo que permite conservarlos durante más tiempo y evitar que se oxiden. Consiste en guardar el manojo de plátanos en una bolsa de plástico hermética con rodajas de limón.

Esto genera una capa natural que hace que el aire no degrade la pulpa, por lo que se mantendrá en un estado perfecto para consumir. También pueden guardarse las rodajas directamente cortadas con unas gotitas de limón y aguantarán una noche entera en su estado original. 

Limón y otros conservantes naturales

A parte del limón, hay más conservantes caseros y naturales que pueden ayudar a mantener algunos alimentos como antes de guardarlos. Además, ahora que se ha puesto de moda el 'batch cooking' -o cocinar un día para el resto de la semana-, viene bien saber qué conservantes naturales podremos utilizar. 

El limón y el vinagre acidifican el medio en el que está un alimento, por lo que retrasa el crecimiento de bacterias y otros microorganismos que estropean la comida. Pueden utilizarse solos o mezclados en verduras, encurtidos o salsas.

La sal normal sirve para potenciar el sabor y reducir el crecimiento de microorganismos. Esto no significa que haya que añadir de más, sino que, la que se añade normalmente, es útil para la conservación. También es útil el aceite de oliva para impregnar algunos alimentos e impedir que entren en contacto con el aire. 

Para platos de carne, pescado, queso o cualquier preparado que quiera guardarse al vacío, puede usarse romero, que retiene el sabor y color de los alimentos. También la cebolla tiene un gran poder antioxidante, aunque para periodos cortos.