El truco definitivo para borrar los arañazos del parqué

Con el paso del tiempo, el parqué del suelo de casa puede quedar muy desgastado y feo si no lo cuidamos bien. Por eso, es importante que antes de necesitar cambiarlo entero, algo que puede resultar bastante caro, se haga una buena limpieza para dejarlo perfecto y mantenerlo en buen estado. 

Cómo limpiar el parqué

Da igual si es plastificado o laminado, o si es natural y sin plastificar, lo más recomendable en todos los casos es limpiar el suelo con una fregona tipo bayeta. Es importante que al utilizarla esté perfectamente escurrida. Cuanta menos humedad se impregne en la madera, mejor.

También, un método muy efectivo contra los arañazos es frotar una nuez contra el suelo. Sin embargo, hay otro truco más rápido que dejará la madera como nueva y que además no solo funciona en el parqué, sino que podremos usarlo para cualquier mueble que esté estropeado o desgastado.

El truco del aceite y vinagre

Con manchas difíciles de limpiar, como el café, el vino o la tinta, la clave está en el aceite de oliva.  

Con él, se consigue devolver el color y el brillo original al suelo. La tinta de bolis o rotuladores opondrá más resistencia, pero añadiendo producos como la acetona se llega a limpiar completamente y es realmente eficaz. 

Aun así, se aconseja probar antes cuál es su efecto en un sitio poco visible.

Debes echar unas gotas de aceite de oliva o de girasol en un trapo de algodón y frotar en círculos para que desaparezcan las marcas. Además, si el suelo es de color más oscuro, se puede agregar unas gotas de vinagre de vino tinto a la mezcla.

El vinagre también se puede echar al agua, ya que le da brillo al parqué. Con medio vaso de vinagre blanco es suficiente, y el olor no tarda en irse. 

Finalmente, otra opción es encerar el suelo. Sobre todo es muy recomendable si es de madera natural. Para hacerlo, lo mejor es utilizar un producto adecuado al tipo de parquet que sea (artificial o natural) o incluso uno recomendado por el fabricante.