Carlos Blanco Cocho
Practicopedia
El truco para descongelar el pan que usan en los restaurantes
Carlos Blanco Cocho
Viernes 9 de diciembre de 2022
ACTUALIZADO : Viernes 9 de diciembre de 2022 a las 10:34 H
4 minutos
Con esta sencilla acción, el pan congelado pasará a ser un manjar digno de restaurante
Compras todos los ingredientes necesarios, te levantas pronto para comenzar con tiempo y cocinas con mimo uno de tus estofados o guisos preferidos. Como cada día que preparas este plato, el fondo de la cazuela está repleto de una jugosa salsa, un líquido espeso que pide a gritos que mojes pan. Sin embargo, en cuanto te sientas a la mesa -¡horror!- te das cuenta de que se te ha olvidado salir a comprar un par de barras.
¿Qué hacer en estos casos? Si tienes algún resto de pan congelado, puedes estar tranquilo. Si bien es cierto que el pan duro puede tener utilidades distintas, mucha gente lo descongela para tomarlo como uno recién comprado. Y, para hacerlo de manera óptima, existen numerosos métodos y, en este espacio, os traemos algunos de los que mejor resultado dan. Con ellos, el pan pasará de ser una masa congelada a convertirse en un bollo tierno y crujiente, como si lo hubieras adquirido ese mismo día.
La forma más natural
Lo que se ha hecho toda la vida. Sacar el pan con una antelación de 30 minutos, por lo menos, antes de la comida o de la cena, y dejar que se vaya calentando poco a poco. Por supuesto, lo más complicado de esta forma radica en que has de acordarte con anterioridad.
En el microondas
Si vas con el tiempo pegado a la espalda, si tus suegros están ya llamando a la puerta y se ha esfumado la oportunidad de echar una carrera a la panadería o de dejarlo a temperatura ambiente, este es tu método. Desde luego que lo que más resalta de él es su rapidez. Te basta con medio minuto.
El procedimiento va como sigue: lo primero que hay que hacer es envolver el trozo en un paño húmedo o, en su defecto, en una servilleta de papel e introducirlo en el microondas durante 15 segundos. Lo sacamos y, si vemos que todavía no se ha descongelado del todo, podemos volver a repetir la operación. Por supuesto, lo que gana en rapidez, esta forma de descongelar lo pierde en crujiente y ternura.
En el horno
Tal vez el horno ofrezca lo mejor de ambos mundos. Por un lado -aunque no caliente tan inmediatamente-, comparte con el microondas la rapidez. Por otro, trata mejor al pan y preserva su corteza crujiente y su miga tierna de la misma manera que el descongelado natural.
Es por ello por lo que se erige como el método más aconsejable. Comenzaremos precalentando el horno a 200 grados. Después, introducimos el pan sobre una rejilla y lo programamos para cinco minutos. Apagamos y esperamos otros cinco minutos. Por último, lo sacamos y volvemos a dejarlo otros cinco minutos.