Trucos para limpiar una plancha quemada

El medicamento que tienes en el botiquín y que dejará como nueva la plancha de la ropa

El uso continuado de la plancha provoca que, con el tiempo, su superficie se vaya oscureciendo y que salgan manchas en la base. Además, también puede pasarnos que algunos tejidos con estampados pintados o serigrafiados queden adheridos a la plancha si no vamos con cuidado. Y, por supuesto, también puede pasar que tengamos un descuido, nos olvidemos de la plancha encendida y acabe quemada.

Para todos estos casos hay remedios para recuperar nuestra plancha y tenerla en perfectas condiciones, de nuevo. Y, de hecho, los expertos recomiendan acostumbrarnos a aplicar alguno de estos consejos regularmente, sin esperar a que la plancha los necesite, para su óptimo mantenimiento. Veamos pues las diferentes formas de recuperar nuestra plancha:

Sal gruesa

Utilizar sal es uno de los métodos más recomendados para remover la suciedad y posibles restos de tela adheridos. Solo tenemos que cubrir con una buena capa de sal un trozo de papel de periódico y con la plancha caliente, pasarla por encima de la capa de sal, hacia adelante y hacia atrás, hasta conseguir que desaparezca la parte quemada. Para acabar, podemos pasar un trapo limpio sobre la superficie de la base de la plancha para asegurarnos que no queda ningún resto.

Vinagre

Ante machas persistentes y difíciles de eliminar, también se recomienda el uso de vinagre. Para ello, calentamos un poco de vinagre blanco con el que empapamos un trapo que utilizaremos para limpiar la base quemada de la plancha. Para una mayor efectividad podemos añadir al vinagre dos cucharadas de sal o de bicarbonato de sodio. Una vez eliminadas todas las manchas, debemos pasar un trapo seco antes de guardarla.

Por otra parte, si la mancha de la quemadura está también en los orificios de la plancha, podemos usar un bastoncillo para los oídos impregnado en vinagre blanco para frotar la mancha hasta que desaparezca. 

Pasta de dientes

Otra forma de acabar con las manchas o zonas quemadas de nuestra plancha es utilizando pasta de dientes porque sus compuestos con bicarbonato de sodio permiten dejar limpia y como nueva la superficie. Debemos extender un poco de pasta de dientes sobre la base de la plancha fría y frotar con un paño limpio. A continuación, encendemos la plancha y activamos el vapor durante cinco minutos para después desconectarla y, cuando se haya enfriado un poco, pasar un trapo para quitar cualquier resto de pasta de dientes. 

Cera de vela

Para poner en práctica este remedio podemos utilizar cualquier tipo de vela para acabar con las zonas quemadas. Solo tenemos que encender la plancha y cuando esté caliente, pasar la vela sobre la base. Para acabar, pasamos un trapo para retirar la suciedad y la cera. 

Limón

Para nuestro último consejo, echaremos mano de las propiedades del limón y el bicarbonato de sodio ya que sus compuestos ácidos permiten eliminar las sustancias que forman las manchas. Para ponerlo en práctica, mezclamos el jugo de un limón con una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio hasta conseguir una pasta. La frotamos sobre la plancha fría y dejamos actuar durante cinco minutos. Pasado este tiempo, retiramos con un trapo húmedo los restos que puedan quedar y la encendemos durante un par de minutos para facilitar que se seque.