El truco para que los huevos cocidos se pelen solos
Sigue estos consejos
Al cocer un huevo es recomendable tener en cuenta algunos trucos y consejos para que luego pelarlo no se vuelva una tarea compleja. Hay algunos factores previos y posteriores a la cocción del huevo que determinan la firmeza con la que la cáscara se pega a la clara del huevo cocido.
Un truco habitual es controlar el tiempo de cocción y sumergirlos en agua fría, nada más retirarlos de cocer. Pero también influye en la adherencia la frescura del huevo: cuanto más fresco sea este, más costará pelarlo una vez cocido.
Aparte de todo esto, otro consejo más sencillo es añadir un chorrito de vinagre al agua de la cocción, puesto que por su composición producirá una reacción química al entrar en contacto con la cáscara del huevo que hará que esta se debilite. Así, será mucho más sencillo que se desprenda de la membrana interna y pelarlo será mucho más rápido.
Además, el vinagre también sirve para prevenir que la cáscara se rompa o agriete mientras se cocinan en agua caliente.
Otro consejo es rodar el huevo por una superficie dura, para agrietar la cáscara de manera uniforme y poder retirarla en pequeños fragmentos sin que se peguen.
La cocción perfecta
Está claro que la forma de cocinado también condiciona la posterior facilidad o dificultad de desprendimiento de su cáscara. Es por ello que la página web Hoyhuevo.es, de la Organización Interprofesional del Huevo (INPROVO), da las claves para lograr una cocción perfecta de este alimento.
En primer lugar, se debe poner el agua a hervir. Una vez haya alcanzado el punto de ebullición, se añaden los huevos cuidadosamente. Después, hay que lograr que vuelva a llegar al punto de ebullición, pero sin que el agua hierva a borbotones.
En ese punto justo deben permanecer cociendo durante 10 minutos. Al terminar el tiempo hay que enfriarlos rápidamente para detener el proceso de cocción. Se recomienda hacerlo en un bol con agua fría.
Si se siguen esos pasos se conseguirán unos huevos que se pelen muy fácilmente. Además, la yema estará bien cocida y la clara será suave y firme.
