El truco para lavar sábanas y edredones en la lavadora sin que se arruguen

Lavar y secar las sábanas y edredones son tareas bastante complicadas, sobre todo si no queremos que se arruguen en el proceso. Con estos trucos, podrás asegurarte de que las piezas salgan perfectas de la lavadora y de que una vez se hayan secado, se puedan usar sin necesitar el planchado posterior. 

Esta ropa para el hogar es bastante delicada y hay que tener en cuenta que en muchos de los lavados salen con el relleno arrugado y descolocado. 

Para evitar que las sábanas y los edredones se arruguen, es importante saber el programa que debes poner en la lavadora, ya que cada tipo de prenda tiene sus propias características.

El mejor lavado para los edredones y las sábanas 

Primeramente, hay que clasificar los edredones y los nórdicos distinguiendo sus colores y tejidos. Así, se evita que se puedan desteñir y que se perjudique la textura de las sábanas. 

Se recomienda leer la etiqueta de cada textil y seguir las instrucciones de lavado indicadas por el fabricante. Si se van a lavar edredones, nórdicos, mantas o sábanas, es muy posible que la lavadora pueda tener un programa perfecto para ello. 

Por lo general, los mejores programas son aquellos que están diseñados para prendas delicadas o fibras sintéticas. 

Si el edredón es sintético, la temperatura recomendable es de 40 °C, pero si es de plumón deberás poner el programa a  30 °C. El centrifugado debe situarse en 800 revoluciones.

Para evitar que el relleno del edredón se salga por la lavadora, comprueba que no esté descosido.  Es importante usar un detergente neutro para que no se dañe el relleno del pulmón y usar la cantidad recomendada, ya que los residuos pueden ocasionar arrugas. 

 

 

En cuanto a las sábanas, hay que prestar atención al material del que están confeccionadas, ya que el programa que debemos poner depende de ello. También, las sábanas de algodón deben lavarse a mayor temperatura que las sintéticas.

El proceso de secado 

Al secar los edredones y los nórdicos, la mejor opción es hacerlo al aire libre.

Hay que tratar de evitar el calor excesivo y situarlos en una posición horizontal. En el caso de que se use una secadora, habrá que optar por elegir un ajuste de calor medio o bajo. 

En cuanto a las sábanas, el proceso de secado es fundamental para evitar las arrugas. Lo ideal es que estén bien extendidas y expuestas a la luz del sol. 

Doblar sábanas y edredones

Antes de doblar o colgar los edredones y nórdicos, se recomienda darles pequeñas sacudidas para que se eliminen las arrugas. Además, estira las esquinas. Si el relleno se ha descolocado haz que regrese a su posición correcta.

Si necesitas guardarlos en el armario por cambio de estación, debes almacenarlos en un lugar seco y fresco. Esto evitará las arrugas, y no los dobles de forma apretada. También asegúrate de que tengan una ventilación adecuada sin humedad.

Para que no abulten más de lo debido, las sábanas deben estar bien dobladas si deseas guardarlas. 

 

 

 Si son sábanas bajeras con goma, tendrás que colocar cada mano por debajo de las esquinas. Luego tendrás que juntar las dos manos para llevar uno de los extremos por encima del otro, y después estirarlas de nuevo y cogerlas de la misma forma, de los dos extremos. 

Lo ideal es repetir el mismo tipo de doblez hasta en dos ocasiones. A partir de ahí, extiende sobre una superficie y dóblala varias veces por la mitad. 

 El proceso varía un poco si se trata de sábanas planas. Empieza a sujetarlas por las esquinas superiores y luego dobla a la mitad. Se debe procurar que quede lo más tensa posible para evitar arrugas.

Luego tendrás que ir doblando a la mitad para reducir el tamaño hasta que quede un cuadrado que puedas guardar fácilmente.

Los mejores trucos 

Una de las recomendaciones consiste en agregar un poco de vinagre al detergente para facilitar el lavado, y tratar de evitar el suavizante porque puede provocar daños en el tejido. 

Otro truco para los edredones de plumas consiste en meter dentro del tambor de la lavadora un par de pelotas de tenis metidas en calcetines. 

 

 

Así, se evita que se apelmace el relleno y el aire fluirá más fácilmente entre la ropa, por lo que saldrá menos mojada de la lavadora.

En cuanto al secado de las sábanas, un truco muy efectivo es hacer tres bolas de papel de aluminio del tamaño de una mano, e introducirlas en el tambor cuando haya finalizado el programa de lavado, junto antes de comenzar con el secado. 

Esto va a evitar la electrificación que puede ser muy perjudicial para las fibras. También puedes usar un perfumador textil con función antiarrugas tras lavarlas para darles el toque final.