Lidia Lozano
Practicopedia
El truco para limpiar las sillas de plástico
Cuando hace falta algo más que un trapo húmedo
Con la llegada del buen tiempo, apetece más salir al patio, al jardín o a una terraza a tomar algo. En estos lugares, lo más común es encontrarse con sillas de plástico. Son muy útiles para exteriores, ya que se pueden limpiar fácilmente, son ligeras y resistentes, tanto para uso personal como para uso en terrazas de bares o similares.
El plástico es un material poroso, por lo que puede acumular gérmenes y bacterias con facilidad. Además, en zonas muy expuestas a los rayos de sol y a la polución, pueden crear una capa de grasa que, a largo plazo, puede resultar difícil de eliminar. Además, hay otros agentes a los que pueden estar expuestas y que pueden causar manchas desagradables a la vista, como excrementos de pájaros.
Limpiar correctamente sillas de plástico
Cuando no es suficiente con un trapo y agua para eliminar la suciedad, se puede recurrir a un truco muy simple. El primer paso es eliminar el polvo para no extenderlo por la superficie. A continuación, hará falta: vinagre blanco, pasta de dientes, bicarbonato de sodio, dos esponjas o cepillos y un paño.
Para crear una solución limpiadora hay que mezclar en un recipiente una taza de vinagre, una cucharada de pasta de dientes y una pizca de bicarbonato. Los ingredientes deben mezclarse hasta formar una pasta consistente. Con una de las esponjas o cepillos, hay que esparcir esta mezcla por toda la silla.
Después, se deben dejar al sol durante, al menos, una hora. Pasado el tiempo, con la otras esponja o cepillo, hay que frotar la silla. Si este paso cuesta más de lo esperado o hay alguna mancha que no termina de quitarse, se puede añadir un poco de jabón para hacerlo más eficaz. Por último, se tiene que pasar un paño mojado para enjuagar la silla. De esta forma, quedarán como recién compradas.