El papel de aluminio se usa para conservar, envolver y cocinar alimentos, pero, además, es por todos sabido la cantidad de utilidades que tiene este material para hacernos la vida un poco más fácil.
De hecho, puede usarse para afilar tijeras, limpiar joyas, pulir la plata, limpiar el horno, eliminar la electricidad estática, y sirve como debo de pesca, espantapájaros y estropajo. Pero es que además, puede ser un gran aliado para espantar a las palomas de casa.
Estos animales, que tan común es ver en todas las ciudades y pueblos, no son siempre bien recibidas por muchas personas, que intentan ahuyentarlas, a veces sin éxito. Para que esto no vuelva a ocurrir, podemos ayudarnos del papel de aluminio.
Lo único que hay que hacer es colocar una cantidad de este papel en los lugares donde suelen colocarse las palomas. Gracias a sus propiedades del material, reflejará la luz del sol, y sus destellos molestarán a las palomas, que no se volverán a colocar ahí.
¿Qué cara va hacia afuera y cuál hacia dentro?
En este tipo de papel hay un lado que brilla, y otro no, y según la creencia popular es que un lado absorbe más el calor que otro, o que una de las dos partes genera más sustancias tóxicas que otra. Sin embargo, ¿es verdad? ¿Podemos colocarlo como queramos? En redes sociales se difundió hace tiempo que la cara mate, la que no brilla es tóxica, y sus partículas podrían poner en riesgo la salud.
Sin embargo, los fabricantes aseguran que tan solo es una diferencia visual. Y es que, en el último paso del proceso de elaboración, las dos capas de papel pasan al mismo tiempo por el tren de laminación. En esta última parte, el objetivo es hacer el papel cada vez más delgado, hasta llegar a unos 2/10 milímetros de espesor.
El problema es que el papel en las etapas finales se puede romper con facilidad, por lo que para planchar se pasan dos hojas de papel juntas por los rodillos. Y de esta manera, la posibilidad de rotura se reduce, y hace que el lado que está en contacto con estos rodillos se vuelva brillante. No hay más.
Por lo tanto, el lado por el que se envuelvan los alimentos es indiferente, aunque normalmente se deja la parte que brilla más fuera, lo que para muchos es simplemente una cuestión estética, ya que ambos lados cumplen con la misma función.
Desde la OCU ya respondieron al mensaje viral en redes sociales, y aseguraron que "el papel de aluminio no es tóxico a no ser que se ingiera", ya que ninguna de las partes queda afectada durante el proceso de producción.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.