Trucos para ablandar los garbanzos si se te ha olvidado ponerlos en remojo

Existen pocos ingredientes tan relevantes en la cocina tradicional de nuestro país como los garbanzos. Casi omnipresente en los muchos cocidos que se preparan en España. Por si fuera poco, a su versatilidad y valor culinario hay que añadir su altísima calidad nutricional. Rico en proteínas, comer garbanzos nos suministra fibra y calorías sin ningún tipo de colesterol añadido. 

Hoy en día, es muy común comprar los típicos botes de garbanzos en conserva, que se pueden abrir y consumir inmediatamente. Sin embargo, nadie dirá jamás que esta opción supera a la de prepararlos desde cero, poniéndolos en remojo con antelación. Pero esta alternativa requiere bastante tiempo y, en ocasiones, no nos dan las horas para dejarlos en agua o, simplemente, se nos ha olvidado hacerlo. ¿Qué soluciones tenemos?

En el microondas

En el canal de Youtube Tuiwok estilo, publicaron un vídeo en el que explicaban una forma rápida y efectiva para saltarse el paso del remojo –que, en los garbanzos, puede ascender hasta las 16 horas– y pasar, en unos quince minutos, al cocinado. Para ello, serán necesarios un bol, papel film y un microondas. Se ponen los garbanzos en el recipiente, cubriéndolos con agua, y se meten al hornillo durante 15 minutos a la máxima potencia. Según aseguran los creadores del canal, una vez se han enfriado, el truco obtiene los mismos resultados que el remojado tradicional. 

Con bicarbonato

Otra de las alternativas tiene como protagonista al bicarbonato de sodio. Para llevarla a cabo, sólo hay que cocer los garbanzos en un agua en la que previamente se haya vertido una generosa cucharada de estos polvos. Si se mantienen en el líquido durante 10 minutos, a fuego fuerte, se obtendrá un resultado muy parecido al que se obtiene tras el procedimiento usual. En otras palabras, una vez escurridos tras la breve cocción, se puede comenzar directamente con la elaboración. 

Hervir durante una hora

Si tenemos una hora, se puede optar por una tercera opción. En esta, no se hace uso de microondas ni de elementos inusuales como el bicarbonato. Simplemente consiste en hervir los garbanzos a fuego fuerte durante 60 minutos. Cuando pasen, se escurren los garbanzos, esperando a que enfríen y, posteriormente, se pueden cocinar.