Cómo acabar con los insectos que aparecen en la cocina

Lugares y espacios como bodegas, despensas, estanterías, armarios, alacenas u otros muebles donde guardamos alimentos reúnen las condiciones ideales de oscuridad, humedad y silencio para que diferentes insectos encuentren su hábitat para poner los huevos y estén bien abastecidos por lo que a comida se refiere.

A menudo no somos conscientes de lo fácil que es que aparezca algún insecto por la casa y, cuando nos damos cuenta, lo que puede parecer algo puntual se ha convertido en una plaga que, además de desagradable, es molesta, difícil y costosa de eliminar. Por esto te contamos qué hacer para eliminar y evitar que los insectos aniden en tu espacio y se conviertan en un problema mayor.

1.- Identifica y encuentra el foco

Cuando encontramos un insecto en la despensa lo primero que hay que hacer es identificar de qué tipo se trata: hormiga (roja o negra), cucaracha, mosca, polilla, araña… y reconocer donde están los focos, pues según el insecto que sea el tratamiento a seguir será uno u otro.

Antes de acabar con él, es importante tener algo de paciencia y observar cómo se mueve, qué recorrido hace, hacia dónde va y de dónde viene. Esto nos dará información sobre los posibles puntos en los que ha podido poner huevos, qué alimentos pueden estar infestados y dónde tiene el nido y, por consiguiente, dónde encontrar más insectos del mismo tipo.

2.- Tratar el problema

Como decía cada insecto y cada plaga requiere su tratamiento, ya sea de tipo casero con una mezcla de diferentes ingredientes, con ungüentos o productos de limpieza; o a través de un profesional que fumigue el espacio. El éxito radica en aplicar el tratamiento adecuado.

Para ello hay que detectar no solo el insecto sino también a las larvas que, en ocasiones, son muy diferentes a los insectos en su adultez, pero que pueden aportar mucha información para que el tratamiento a aplicar sea de raíz.

3.- Retirar los alimentos infestados

Otro de los puntos importante a tener en cuenta para eliminar las plagas o los insectos es prestar atención a todo lo que tenemos en la despensa una vez empezado el tratamiento y retirar todos aquellos alimentos que hayan podido estar en contacto o cerca de los nidos o por donde se hayan pasado los insectos, pues suelen dejar larvas en pequeños espacios, ya sea en estanterías de la despensa, en la madera, dentro de paquetes o frascos de alimentos que estén mal cerrados o lleven tiempo abiertos.

Tirar todos estos alimentos es una pena, pero será la única manera de evitar futuras nuevas infestaciones.

4.- Limpieza a consciencia

Para realizar una limpieza profunda, además de los pasos anteriormente descritos, será necesario retirar todos los utensilios, frascos, latas, vajilla, paquetes, etc. que tengas en ese espacio.

Un vez retirados, utiliza para limpiar productos que tengan cualidades antifúngicas, antibacterianas, antisépticas y desengrasantes y que impregnen bien de olores fuertes los espacios para que los insectos no vuelvan.

También es bastante efectivo colocar plantas aromáticas en la cocina o cerca de la despensa para que no se acerquen.

5- Buen almacenamiento

Otro de los trucos almacenar bien los alimentos. Lo mejor es tenerlos en frascos de cristal transparente que eviten que los olores emanen, que se produzca un ambiente húmedo y, lo más importante, tienen tapas herméticas o de rosca que impiden que los insectos penetren. También se pueden utilizar cajas de plástico y latas con tapas que cierren correctamente. Evitar usar paquetes mal cerrados y bolsas de papel.

6.- El mejor tratamiento: la prevención

Una vez resuelto el problema, lo que falta por hacer es evitar que vuelva a ocurrir. Para prevenir la aparición de una nueva plaga es importante, mantener un buen almacenamiento de los alimentos, como se ha descrito en el punto anterior. También se pueden colocar en puntos estratégicos diferentes elementos que eviten que los insectos aniden: plantas aromáticas como la menta, el perejil, la salvia, la albahaca o el romero son de las mejores, los insectos suelen apartarse de ellas.

Se pueden ubicar cerca de la despensa o en la cocina si estás llevando a cabo el tratamiento o como elemento decorativo y preventivo tras haber erradicado por completo la plaga. Si las colocas en puertas y ventanas evitarás que los indeseables insectos se atrevan a entrar en tu hogar.