Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
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Viernes 15 de abril de 2022
ACTUALIZADO : Viernes 15 de abril de 2022 a las 8:58 H
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¿Qué café te gusta más, el que tomas en casa o el que tomas fuera? Para que te quedes con la primera opción, te vamos a contar todos los trucos que necesitas saber para que puedas disfrutar de un buen café en casa, ya sea para el desayuno o para terminar una buena sobremesa.
Para ello, no nos hace falta una cafetera muy sofisticada. Con una cafetera italiana, que seguro que no falta en ninguna casa, puedes lograr un café perfecto. Y, como todo lo que tiene que ver con los alimentos, una de las claves es la elección de la materia prima, que sea de calidad. Y luego debes elegir el sabor, así que es bueno probar distintas variedades hasta dar con la que más te guste según su fortaleza, su cuerpo, su aroma... Variedades como robusta o arábiga son más comunes y luego hay otras como excelsa o libérica más difícil de encontrar. Y después podemos encontrar todas las mezclas entre ellas. Y es preferible adquirirlo en grano y molerlo en casa antes de preparar la cafetera. Si lo compramos molido, guárdalo en un bote hermético, en un lugar fresco y seco.
Una vez que ya tenemos el café, vamos con la cafetera. El depósito de la cafetera lo podemos llenar con agua caliente. Por un lado, tardará menos tiempo en salir el café y por otro, este estará menos tiempo expuesto a altas temperaturas, lo que podría aumentar su amargor.
A la hora de poner el café en el cestillo, échalo de forma suave, que quede suelto y no lo aplastes. Cierra bien la cafetera y ya puedes ponerla al fuego, a potencia media. Aunque tarde un poco más, es recomendable que el café no se caliente tanto.
Cuando lo pongas al fuego, deja la tapa levantada. La razón es que así veremos si sale a buen ritmo el café o tenemos que darle más potencia al fuego o la vitrocerámica. También es la forma de que el café no se caliente tanto, algo que puede afectar al resultado final. De hecho, algunos modelos de cafetera traen una tapa especial para colocar encima y que el café no salpique.
Una vez el café ya está saliendo, cierra la tapa y apaga el fuego, retirándola cuando haya salido todo, para que no siga calentándose. Cuando el café está listo, hace un burbujeo muy característico. Es el momento de retirarlo del fuego y no debemos dejar que hierva.
Y ya estaría listo para tomar, porque el café se saborea recién hecho.