Verónica Mollejo
Practicopedia
Trucos para hacer el cambio de armario si te falta movilidad
Con el buen tiempo, es hora de cambiar los jerséis y los abrigos por los vestidos y las bermudas
A pesar de los cambios inesperados de temperatura que normalmente dan la bienvenida al calor extremo del verano, ya es hora de ir organizando el clásico cambio de armario. Los jerséis, los abrigos y las bufandas ceden ahora el relevo a los vestidos, las bermudas y las sandalias, fieles aliados de la época del año que ya se aproxima. Sin embargo, para que esta permuta se cumpla de manera satisfactoria, especialmente si sufres problemas de movilidad, seguir una serie de pautas puede resultarte de gran ayuda. ¡Toma nota y empieza a disfrutar del buen tiempo!
Es hora de revisar tu armario
El cambio de temporada es la ocasión perfecta para deshacerte de aquellas prendas que llevas años sin ponerte y que ocupan un lugar muy preciado dentro de tu armario. Antes de comenzar a colgar y empaquetar, echa un vistazo rápido y selecciona la ropa que quieras donar o tirar directamente a la basura. Esto te permitirá ahorrar tiempo en la siguiente etapa del proceso.
Todo a simple vista
Para poder organizar mejor tanto la ropa de invierno como la de verano que ahora habitará en tu armario, puedes doblar todas las prendas sobre la cama para echar un último vistazo. Así sabrás si se te ha escapado alguna prenda vieja o estropeada. También podrás hacer montones para luego distribuir la ropa más cómodamente e incluso revisar aquellas que necesitan una visita a la tintorería.
Ruedas y organizadores
Cuando llegue el momento de guardar la ropa de invierno en cajas, opta siempre por modelos de tamaño mediano o pequeño, a ser posible con ruedas, para facilitar su transporte y que sea más sencillo apilarlas o manejarlas en el caso de querer recuperar alguna prenda. Además, se aconseja que sean herméticas y transparentes.
En cuanto a las prendas más delicadas, como los trajes, los vestidos o los abrigos, puedes introducirlos en bolsas transparentes, herméticas o al vacío, para así evitar que se arruguen sobremanera y aprovechar el espacio. Un recurso muy útil es colocar en el exterior de dichas cajas una etiqueta que indique su contenido, para así ahorrar tiempo y esfuerzo en el próximo cambio de armario.
La ropa a tu alcance
Si tienes problemas de movilidad, debes distribuir tu armario de verano para que puedas acceder a tu ropa con el mínimo esfuerzo. Lo mejor es colgar el mayor número de prendas posibles, pues así todo estará a tu altura, no te costará encontrar el atuendo que buscas y, para cogerlo, no tendrás que hacer grandes movimientos. Los cajones también deben estar bien ordenados, puedes distribuirlos según el tipo de prenda o la frecuencia de su uso. Eso sí, intenta no llenarlos hasta arriba y que quede todo aplastado.
En cuanto a los zapatos, existen unos organizadores que se cuelgan en las perchas o en ganchos que puedes instalar en la pared o en el interior del armario. Así no tendrás que agacharte para cogerlos y todo estará a tu alcance en el mismo espacio.