El queso es un alimento que no falta en prácticamente ninguna casa, y sin embargo, muchas personas no saben como pueden conservar bien este producto para que con el paso de los días sigue estando tan bien como el primero.
Son muchas las preguntas y dudas que pueden surgirnos, por eso es importante saber que dependiendo del tipo de queso su temperatura, envoltorio o envase pueden variar. Desde el blog de García Baquero explica que los quesos de pasta blanda como el queso Burgos, el Fresco o el Tierno "se conservan mejor a temperaturas bajas, entre los 4 y 8 grados. Por eso, es mejor guardarlos en la parte alta del frigorífico".
Por el contrario, los quesos duros y con más curación se pueden conservar a una temperatura más alta "entre los 8 y 12 grados. Para ello, puedes utilizar la parte inferior o los cajones del frigorífico".
Conservar el queso a la temperatura adecuada es igual de importante que el envoltorio con el que vamos a tapar el queso para que no se reseque. Aquí te dejamos unos trucos caseros para que el queso aguante como el primer día.
Papel de horno para el queso tierno
Para que el queso tierno aguante durante varios días, el papel de horno o microperforado es el indicado. Eso sí, hay que envolver el queso de tal manera que pueda "respirar" y no se reseque, y así dure sin problemas en la nevera.
Aceite de oliva para los quesos frescos, tiernos y semicurado
El aceite aromático permite conservar durante más tiempo los quesos frescos, tiernos y semicurado. Solo hay que cortar el queso en taquitos y meterlos en un recipiente de cristal y cubrirlos de aceite de oliva virgen extra.
Método del paño para el queso curado y semicurado
Desde el blog de García Baquero recuerdan uno de los trucos de cocina más antiguos: cubrir el queso ocn un trapo limpio de algodón húmedo. El paño absorbe la humedad que el queso desprende, y aguanta más, sobre todo si se trata de quesos semiduros y duros.
Para que aguante aún más fresco, los expertos queseros recomiendan ir cortándolo cada vez de un lado para que se mantenga fresco por los dos extremos.
Papel de cocina
Otro truco casero para conservar el queso es el papel de cocina. Lo único que hay que hacer es poner un poco de papel en un recipiente hermético e introducir el queso. Es importante que el recipiente sea hermético porque hay que cerrarlo, y además hay que cambiar el papel todos los días, ya que absorbe el líquido y puede producir malos olores.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.