Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorSegún un estudio de la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington, el polvo no se compone solo de pelusa, polen, células de la piel o caspa de animales…sino que puede contener hasta 45 sustancias químicas potencialmente tóxicas, incluido el ftalato DEHP presente en ciertos plásticos, pisos de vinilo y productos electrónicos... y fenoles (utilizados en algunos productos de limpieza). Por ello debemos minimizar nuestra exposición al polvo en casa, manteniéndola limpia, semana tras semana. Debemos quitar el polvo una vez a la semana y dos en el caso de que tengamos alergia al polvo.
Los expertos nos recomiendan escoger productos con fórmulas sin irritantes como la lejía o el amoníaco y evitar las fragancias, que pueden contener ftalatos.
Para que sea fácil te proponemos algunos trucos caseros y naturales que puedes seguir.
Lo primero es tener a mano muchos de paños de microfibra porque son perfectos para los muebles, como mesas y marcos de cuadros. Y un cepillo de pintura viejo o un cepillo de dientes es ideal para eliminar el polvo de las esquinas o espacios pequeños a los que no podemos llegar con el paño.
Para una buena limpieza, sigue este orden: comienza aplicando el antipolvo por la parte alta de los muebles y termina con las inferiores, para no manchar lo que ya está limpio. Además, una vez hayas ventilado la casa cierra las ventanas para que el polvo no se mueva de sitio.
Si tenemos una biblioteca en casa, deberemos limpiarla a conciencia tres o cuatro veces al año: sacando todos los libros y pasando el paño por encima para limpiar, después, la parte posterior de la estantería con el paño humedecido.
También puedes hacer tu propio limpiador antipolvo casero para los muebles de madera: para quitar el polvo y desinfectar al mismo tiempo, el vinagre blanco es muy eficiente, sin olvidar su potente poder antibacteriano. Solo debes diluirlo con agua y agregar una cucharada de bicarbonato de sodio para tener un potente limpiador ecológico. Una simple bolsita de té negro, diluida con agua, puede ayudar a acondicionar suavemente los muebles de cuero y si queremos renovar el brillo de la madera podemos mezclar 1/2 taza de aceite de oliva con 1/4 taza de té negro natural y 1/4 taza de vinagre blanco; aplicando la mezcla con el paño de microfibra.