David Vargas
Practicopedia
Trucos caseros para limpiar un sofá de tela
Te enseñamos cómo limpiar tu sofá con productos caseros
Siempre se ha dicho que la reina de la casa (en cuanto a mobiliario) es la cama y que el rey es… el sofá. Un puesto bien merecido si tenemos en cuenta que los españoles pasamos una media de cinco horas al día frente al televisor, dato que seguro que ha aumentado en los últimos meses a causa del confinamiento. Y eso sin contar que el sofá no solo lo utilizamos para ver la televisión; allí es donde leemos, hablamos por teléfono o nos echamos una siesta. Por ser uno de los muebles más utilizados de la casa, es normal que, con el tiempo, se manche y coja olores, sobre todo si es de tela. Hoy te enseñaremos algunos trucos para limpiar tu sofá de tela y neutralizar olores de forma fácil y sin que te ocupe demasiado tiempo.
Antes que nada, te recomendamos limpiar a fondo el sofá cada seis meses. Aunque no lo veas sucio, piensa que los ácaros se acumulan en cualquier recoveco. Por eso, como parte del proceso de limpieza, lo primero que debes hacer es aspirarlo, así eliminas el polvo, los ácaros o pelos de tus mascotas. Una vez aspirado, hay que tener en cuenta cómo es el sofá y la tela para limpiarlo de una manera u otra. Por ejemplo, si es desenfundable, lo mejor es quitar las fundas y lavarlas siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
Vinagre y bicarbonato, una solución eficaz
No apliques nunca el vinagre directamente sobre la tela. Lo que hay que hacer es preparar un litro de agua tibia y añadirle un vaso de vinagre y una cucharadita de bicarbonato. Coge un paño que no manche, humedécelo y haz movimientos circulares sobre las manchas del sofá. Luego tendrás que repasar todo el sofá para que no se vean diferencias. En vez de vinagre, también se puede añadir el zumo de un limón; es igualmente eficaz.
Otro truco que puedes utilizar es alcohol (el que tenemos en casa para las heridas, de 96°). Lo añades en un pulverizador y lo aplicas con cuidado sobre toda la superficie. Luego repasas con un cepillo suave y acabas secándolo todo con un paño limpio. En caso de que tengas manchas de grasa, aplica directamente el bicarbonato sobre las mismas y espera a que actúe absorbiendo la grasa. Si lo que tienes son manchas de café o de vino, puedes limpiarlas (mejor si no has dejado que se sequen) con sal granulada o un poco de limón. Por último, si lo que tienes es un sofá antimanchas, no te fíes: también se tienen que limpiar, aunque en este caso solo hará falta un paño mojado en agua. ¡Así de fácil y rápido!