La lavadora es uno de los electrodomésticos que más utilizamos en nuestro día a día, lo que la convierte en uno de los aparatos que más contribuyen al gasto general de energía de nuestra casa. Sin embargo, es posible mantener un buen equilibrio entre el ahorro de energía y un lavado eficaz de la ropa, según explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha dado unos consejos para conseguirlo.
Para lograr ese ahorro que buscamos, hay que empezar en el mismo momento de la compra, al elegir un modelo de lavadora que sea eficiente. ¿Cómo lo hacemos? Para saber qué lavadora nos conviene más en este aspecto, solo tendremos que fijarnos en su etiqueta energética. OCU (@consumidores) recuerda que la información de la etiqueta se refiere solo al programa "Eco 40-60ºC" y que los datos los proporciona el fabricante.
Con el cambio que se realizó en marzo de 2021 en el etiquetado energético de varios electrodomésticos, entre ellos las lavadoras, las clases A+, A++ y A+++ desaparecían de las etiquetas, por lo que ahora se utiliza una escala que va de la letra A (más eficiente) hasta la letra G (menos eficiente). En el caso de las lavadoras, podemos encontrar la siguiente información en esa nueva etiqueta energética:
Fabricante: marca y modelo.
Clase de eficiencia energética: se representa por una letra y un color, del rojo (G) al verde (A).
El consumo de energía (kWh) estimado para 100 ciclos en el programa "Eco 40-60ºC".
La capacidad de carga máxima de ropa (kg) para el programa "Eco 40-60ºC".
Duración del programa "Eco 40-60ºC".
El consumo estimado de agua por ciclo del programa "Eco 40-60ºC".
Eficiencia del centrifugado (de la A a la G).
Ruido que genera el aparato en decibelios (dB) clasificado en una escala de A a D.
A la hora de comprar la lavadora, también será conveniente conocer su impacto medioambiental y energético, para lo cual deberemos tener en cuenta valores de referencia como el consumo energético anual, que debe estar entre 40 kWh y 91 kWh, el consumo energético por ciclo de lavado, que no debe superar los 0,87 kWh y las emisiones anuales, 28 kg CO2.
Uso racional y eficiente
Más allá de elegir un modelo eficiente de lavadora y comprobar su etiqueta energética, la capacidad de carga también es importante, sobre todo que esa capacidad se ajuste a nuestras necesidades, ya que una capacidad mayor suele implicar un precio de compra más alto, así como un consumo algo superior. Por ejemplo, con una lavadora que tiene una capacidad de 8 kg, podremos lavar unas 11 toallas de mano.
Hay que tener en cuenta que, por lo general, la capacidad máxima especificada en las lavadoras hacen referencia solamente al programa de algodón. En el caso de otros programas, como el sintético o ropa delicada, esa capacidad de carga es menor.
Una vez escogida la mejor lavadora, OCU indica algunos gestos a seguir que ayudarán a optimizar el consumo de la lavadora, así como ciertos errores que debemos evitar para conseguirlo:
Lava la ropa a temperaturas de 40 ºC, como mucho, siempre que sea posible.
Espera hasta tener una carga completa para comenzar el ciclo de lavado. Esto disminuye los gastos en agua y electricidad.
Programa la lavadora, utilizando la función de inicio diferido, si tu tarifa eléctrica es más barata en algunas franjas horarias, para que lave cuando la energía es más barata.
Usa solo la cantidad de detergente recomendada por el fabricante.
Selecciona el programa de lavado adecuado para el tipo de suciedad y de tejidos.
Recuerda que la duración media de las lavadoras es de unos 11 años, por lo que si no funciona correctamente llegado este momento, a pesar de realizar un buen mantenimiento, puede que sea el momento de adquirir un nuevo modelo.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.