Cómo limpiar copas de cristal: Trucos para que brillen como el primer día

Los días de celebración están muy cerca y toca tener todo listo para que nuestra mesa luzca para la ocasión. Y uno de los elementos claves para conseguirlo son las copas de cristal, pero siempre que estén brillantes y libres de cualquier marca porque si no es así, el efecto es el contrario. Y, de hecho, no pocas veces al ir a poner la mesa, sacamos las copas del armario o vitrina y nos encontramos con que están opacas. Además, a la hora de limpiarlas, cuesta dejarlas impecables sin marcas de dedos o de gotas de agua si no se secan correctamente. Pues bien, para que nada nos falle estas navidades, compartimos unas pautas y trucos para que nuestra cristalería brille y luzca perfecta.

A la hora de lavarlas

Las copas de cristal son de las piezas más delicadas del menaje de hogar por lo que lo más recomendable es lavarlas a mano ya que en el lavaplatos hay mayor riesgo de que se rompan o de que el cristal delicado se raye.

Después de utilizarlas, no debemos dejar la bebida dentro de las copas, especialmente si es vino tinto, ya que dejará una marca que nos costará eliminar. Si no vamos a lavarlas justo después de su uso, es mejor dejarlas siempre en remojo. Pero si no las hemos puesto en remojo y ha transcurrido tiempo tras su uso, lo ideal es introducir las copas en agua templada con vinagre durante unos diez minutos. Con esto conseguimos que los restos de vino desaparezcan y podemos lavarlas con normalidad.  

Al hacerlo, lo más recomendable es utilizar una esponja, jabón neutro y agua templada para ser cuidadosos con las copas. Primero debemos enjuagar las copas con agua templada para eliminar los restos de suciedad. A continuación, echamos unas gotas del jabón en la esponja y con la copa llena de agua frotamos por el borde interior y exterior. Aclaramos la copa con abundante agua, pero sin mucha presión. Para conseguir un extra de brillo, podemos sumergir la copa en un recipiente de agua con un chorrito de vinagre blanco. 
Y para secarlas, lo ideal es tener un trapo de lito, es el que se utiliza en hostelería y es muy eficaz para eliminar huellas y manchas, o un paño de cocina seco con diseño antipelusas. Pero si no tenemos ninguno de estos, lo mejor es utilizar papel de cocina.

Otra manera eficaz de eliminar las manchas en las copas es utilizar pasta de dientes. La esparcimos con las manos por toda la copa y frotamos las zonas más sucias con un cepillo de dientes. Finalmente, aclaramos con abundante agua caliente y secamos. 

Para devolverles el brillo

Como hemos comentado al principio, a pesar de guardar las copas limpias en el armario, muchas veces al ir a utilizarlas al cabo de tiempo de estar guardadas, parecen sucias al tener un aspecto opaco. Un truco para devolverles el brillo en poner un cazo de agua en el fuego y al hervir, pasar cada copa por encima y dejar que el vapor de agua las impregne por dentro y por fuera. Justo después, debemos secar la copa y sacarle brillo con un trapo suave seco, sujetándolas por la base y haciendo movimientos repetitivos.