Trucos para despertarte con el vientre plano

En nuestro día a día llevamos a cabo una serie de rutinas que podrían afectar a nuestro vientre, especialmente algunos hábitos nocturnos. A continuación, vamos a tratar de enumerar algunas cosas que hacemos mal antes de acostarnos y que podrían repercutir en cómo nos levantamos por la mañana. Sigue leyendo.

Nos pasamos meses haciendo ejercicio y llevando a cabo dietas para reducir nuestro vientre, pero, sin embargo, hacemos algunas cosas mal antes de irnos a la cama que podrían echar por tierra todos esos esfuerzos y sacrificios. A continuación, te indicamos los más importantes.

Lácteos

Es muy habitual en muchas personas que tratan de perder peso y reducir su vientre cenar solo un yogurt. Pues bien, a esas personas tenemos que decirles que se trata de un grave error.

Aunque los yogures tienen muchas propiedades para nuestro organismo, lo cierto es que si lo que queremos es tener un vientre plano, deberíamos evitarlos durante la cena ya que, además de la gran cantidad de azúcares añadidos que suelen llevar muchos de ellos, la lactosa suele ser bastante difícil de ingerir y repercutirá en nuestro estómago causando hinchazón e inflamación.

Cena temprano

Es importante no acostarnos con el estómago muy lleno ni muy pesado. Por ello, se aconseja cenar hasta 3 horas antes de acostarnos incluso.

Deporte

Puedes incluir en tu rutina la práctica de algún deporte dos o tres horas antes de acostarte para aumentar las opciones de levantarnos con un vientre plano.

Reduce el consumo de sal

Es cierto que somos lo que comemos. Por ello, además de recudir el nivel de azúcar antes de irnos a la cama, es muy importante limitar también el de sal durante la última cena del día.

Comidas con exceso de sal como la china o la mejicana pueden hacernos sentir más hinchado.

Chicles

Son muchas las personas que se pasan el día mascando chicle. Estos productos pueden provocar hinchazón y flatulencias. Además, envía una señal a nuestro cerebro que despierta el apetito.

Estrés

El estrés y el cansancio pueden ser causantes en muchas ocasiones de un vientre hinchado. Por ello, nuestro consejo es que descanses y olvides los problemas cuando te vayas a la cama.

Además, no te obsesiones con tener un vientre plano. Todo es cuestión de buenos hábitos, tanto alimenticios como del día a día.

Duerme boca arriba

La mejor postura al dormir para levantarnos con un vientre plano y a la vez perder peso, es en posición horizontal hacia arriba. De esta forma, aumentamos la circulación sanguínea, lo que facilitará que se eliminen más líquidos.

La peor postura para dormir es boca abajo, ya que dificulta la digestión.