La segunda ola de calor del verano que estamos sufriendo ha provocado que la demanda de ventiladores y aires acondicionados aumente considerablemente en la última semana. Sin embargo, estos aparatos suponen una parte importante de la factura de la luz, sobre todo el aire acondicionado. El problema llega cuando decidimos utilizar el ventilador para tratar de ahorrar en electricidad, ya que el aire que genera es caliente, lo cual puede ser tan desagradable como el calor sofocante.
Si definitivamente queremos ahorrar en nuestra factura y decantarnos por el ventilador, o simplemente no contamos con este tipo de aparatos de climatización, hay diferentes trucos, según recoge el blog EcoInventos, que podemos seguir para enfriar el aire del ventilador sin que eso suponga un gasto de dinero. Al fin y al cabo, los ventiladores no enfrían necesariamente una habitación como sí lo hace un aire acondicionado.
1. Hielo delante del ventilador
Puede que sea la idea más extendida a la hora de conseguir que el ventilador envíe aire frío. La forma de poner en práctica este truco también es fácil, ya que solo será necesario preparar un poco de hielo picado o cubitos de hielo en un bol o cubo y colocarlo directamente delante del ventilador. De esta forma, el hielo se irá derritiendo al pasar el aire, produciendo así una corriente de aire fresco.
Otra opción, recomendada para espacios más pequeños, es colocar dos o más botellas perforadas llenas de hielo detrás de la protección de las aspas del ventilador, permitiendo que el ventilador absorba el frío y lo envíe.
2. Poner el ventilador de techo en sentido contrario a las agujas del reloj
Esta es otra idea que nos puede ayudar a tener una brisa fresca en la habitación, y esto se debe a que la dirección del movimiento del ventilador de techo afecta a la circulación del aire en la sala, por lo que ajustar el giro de las aspas en sentido contrario a las agujas del reloj hará que el aire frío descienda y se genere aire fresco.
Por otro lado, si contamos con un ventilador de techo y un aire acondicionado, conviene saber que los ventiladores de techo pueden mejorar significativamente el flujo de aire frío que genera el aire acondicionado. Además, el ventilador de techo reducirá el trabajo del aire acondicionado, ayudando a reducir los gastos energéticos también.
3. Colgar un paño húmedo delante del ventilador
Colgar un paño húmedo, o empapado en agua helada (escurrido para que no gotee), delante del ventilador también ayudará a que el aparato, cuando expulse el aire, circule a través del paño para producir aire frío.
4. Crear una ventilación cruzada
La ventilación cruzada puede ayudarnos a expulsar el aire caliente y recibir mejor aire fresco. El modo de hacerlo es colocando dos ventiladores en lugares estratégicos dentro de la habitación, uno en la ventana donde tengamos sombra, orientado hacia el interior para forzar la entrada de aire fresco, y otro en el lado opuesto del lugar para expulsar el aire más caliente. Así crearemos una corriente de aire en toda la habitación.
5. Usar un humidificador con el ventilador
Para conseguir una mejor ventilación también puede resultar útil un humidificador, ya que mantendrá ayudará a enfriar y humedecer el aire. En concreto, el humidificador añadirá humedad al aire, que el ventilador moverá por toda la habitación. El mejor lugar para estos aparatos será el centro de la habitación y lejos del termostato.
6. Abrir las ventanas
La velocidad del ventilador no siempre asegura un aire frío, depende también de cómo entra y sale el aire de la casa debido a la presión. Por tanto, para conseguir que los ventiladores funcionen mejor, podemos abrir las ventanas para dejar pasar el aire y que el caliente salga, permitiendo así un flujo de aire dentro de la habitación.
7. Limpiar los ventiladores regularmente
Como cualquier aparato, los ventiladores acumulan suciedad, lo cual reducirá su capacidad de regular el flujo del aire, es decir, su eficiencia, ya que la suciedad y el polvo añaden peso a las aspas, provocando que giren más lentamente. Por tanto, será necesario limpiarlo regularmente, lubricando y limpiando a fondo las aspas al menos una vez al mes.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.