Trucos para evitar que el ordenador se sobrecaliente en verano

Un ordenador puede sobrecalentarse en cualquier época del año, sin embargo, el calor del verano puedo provocar que nuestro portátil esté a una temperatura superior a la indicada, lo cual podría provocar en consecuencia daños irreparables en el equipo. 

Los portátiles tienden a sobrecalentarse más que los ordenadores con torre, ya que son más compactos y sus componentes están muy apretados, con poco espacio para que corra el aire, lo cual favorece el sobrecalentamiento, según explican desde Beep. Además, el sobrecalentamiento supone ciertos riesgos, tanto para el equipo como para el usuario, como por ejemplo quemaduras, daños en determinados componentes del equipo (tarjetas gráficas, placas base, discos duros) y reducción de la vida del portátil. Sin olvidar que un portátil que se sobrecalienta con facilidad puede resultar un factor de riesgo de incendio, en el hogar o en la oficina. 

Determinar si un ordenador se está sobrecalentando, alcanzando una temperatura inusual que puede afectar al buen rendimiento del aparato, es sencillo, aunque hay varios problemas que pueden darse, más allá de simplemente quemar: 

• El portátil va muy lento: le cuesta hacer las cosas más sencillas, como abrir el navegador.
• El ventilador del equipo está mucho tiempo en marcha y hace un ruido muy fuerte.
• Mensajes de error muy frecuentes.
• Los programas se cuelgan.
• El ratón o el teclado no responden correctamente.
• El equipo se apaga de forma repentina y tarda en volver a ponerse en marcha.
• Algunas zonas de la parte inferior del portátil están muy calientes (donde se encuentra el ventilador, la RAM, el procesador o la batería).

¿Qué hacer si el portátil se calienta demasiado?

Si notamos que el ordenador está demasiado caliente y detectamos algunos de los problemas anteriores, hay algunas medidas que podemos tomar para solucionarlo, o prevenir un posible sobrecalentamientos:

1. Dejar descansar el equipo durante un rato: es la solución más sencilla y de efecto inmediato, dejar de hacer lo que estemos haciendo con el portátil y dejarlo en un sitio fresco y seco hasta la temperatura del aparato descienda. 
2. Usar el ordenador en superficies planas y duras: si colocamos el ordenador en superficies blandas que pueden hundirse, como la cama, el sofá un cojín, o incluso sobre las piernas, será fácil tapar los conductos de ventilación del equipo. 
3. Limpiar los conductos de ventilación: si no estamos seguros de saber hacerlo correctamente, podremos llevarlo a una tienda de informática. 
4. Utilizar el ordenador en habitaciones ventiladas y frescas: deberemos evitar los espacios donde dé directamente la luz del sol, no haya ventilación y haga demasiado calor o haya demasiado polvo, ya que todos estos factores contribuirán a su sobrecalentamiento. 
5. Evitar usar el portátil cuando está cargando: la carga de la batería supone un factor adicional de calor, que se suma al calentamiento que genera el ordenador en funcionamiento, por lo que se recomienda cargar el ordenador cuando no se esté utilizando. 
6. Utilizar el modo de ahorro: el modo de ahorro permite gastar menos energía, lo que hará que el equipo se caliente menos. En definitiva, se trata de intentar reducir el gasto energético del portátil. 
7. Cerrar los programas que más consumen: ciertos programas utilizan más energía que otros para funcionar, y serán los que calentarán más el equipo. 
8. Cambiar la batería si está vieja: una batería gastada puede contribuir a ese sobrecalentamiento del que hablamos. Para saber si una batería está obsoleta, solo tendremos que probar a utilizar el portátil sin cargarlo y comprobar si la batería se agota demasiado rápido. 
9. Comprar una base de refrigeración: las bases de refrigeración ayudan a enfriar el portátil, aunque es recomendable solucionar primera los problemas que puedan provocar ese sobrecalentamiento.