Carlos Blanco Cocho
Practicopedia
Trucos para conseguir que las frutas y las verduras duren más
Saber conservar las frutas y las verduras es clave para evitar el desperdicio alimentario
A todos nos ha ocurrido alguna vez que ese plátano o esa naranja comiencen a ponerse demasiado maduros y se conviertan en no comestibles. En muchas ocasiones, nos pasamos con la cantidad de fruta que compramos en la visita semanal al supermercado y, al final, tenemos que tirar algunas piezas. De esta manera, cada año se tiran 900 millones de toneladas de alimentos, un 17 % del total disponible, según datos de la ONU.
Existe en el seno de la industria alimentaria un encendido debate respecto a la conservación idónea de este tipo de alimentos. ¿Es mejor mantener los envoltorios de plástico o presentarlo al cliente sin más cobertura que su piel? Aunque parezca mentira, algunos estudios sugieren que el empleo de papeles y plásticos para proteger frutas y verduras genera más beneficios que daños climáticos. Concretamente, cinco veces más.
En los últimos años, varios equipos de investigación han tratado cuidadosamente la cuestión. Parece que la tendencia se dirige a una nueva tecnología: un material protector que se pueda consumir. Desde la cera de abeja hasta los compuestos más intrincados, los científicos no han dado todavía con la solución perfecta. Por ello, hasta que ese día llegue, bien haremos en seguir estos consejos para conservar mejor nuestras frutas y verduras y evitar el desperdicio
7 consejos para evitar tirar frutas y verduras
Os estaréis preguntando qué sentido tiene establecer siete consejos de manera general, cómo si todas las frutas fueran iguales o cómo si todas las verduras necesitaran el mismo tratamiento. Y tenéis razón. Junto a cada consejo, se nombran también las piezas que más beneficios extraen de su aplicación.
- Lavar antes de almacenar: para fresas, frutos del bosque y hierbas aromáticas.
- Usar cestas de mimbre: un material que favorece la transpiración.
- Separar las piezas: especialmente las peras, las manzanas, los melones, las cebollas o los ajos.
- Usar bolsas transparentes con agujeros: también ayudan a transpirar
- Revisar periódicamente: con el fin de consumir a su debido tiempo.
- Envolverlas en papel de periódico.
- Congelarlas como último recurso: si vemos que se van a desperdiciar.
- Planear bien las compras: coger sólo lo necesario es clave para evitar tirar comida.