El truco para que los cubitos de hielo se congelen antes
No tiene explicación científica, pero funciona
Pocas cosas son más gratificantes que saber que hay hielo en la nevera cuando se acaba la bebida fría. Pero el hielo también se acaba. Y como haga mucho calor, se descongela enseguida y acaba aportando agua en lugar de frío. La felicidad dura poco. Para que esto no ocurra -y se hagan unos cubitos perfectos- existe un truco mediante el cual el hielo tardará más en derretirse.
El truco es simple. Consiste en utilizar agua muy caliente. Por irónico que parezca, es así y, además, tiene una base científica. El agua a unos 70-80º C se congela antes debido al efecto Mpemba. Fue descubierto en Tanzania por Erasto Mpemba en 1963 y explicado en un artículo junto al científico Denis Osborne.
La explicación exacta aún no se ha encontrado, pero el divulgador José Luis Oltra cuenta en un artículo publicado en 'Aqua Fundación' que podría deberse a las corrientes de convección que se generan dentro de la masa fluida o por el hecho de que los gases disueltos en el agua fría reducen su conductividad térmica.
Cómo conseguir hielos transparentes
Por otro lado, también nos gustaría que nuestros cubitos tuvieran una apariencia más similar a la que tienen en los bares, transparentes en lugar de blanquecinos, como ocurre si los hacemos en casa. Ese color poco propio del agua aparece por las microburbujas de aire que quedan atrapadas en el agua que sale del grifo y por las moléculas de otras sustancias como el cloro.
Evitarlo favorecerá al aspecto de los cubitos, pero también a su estabilidad y durabilidad. Lo primero a tener en cuenta es que si el agua corriente de la zona en que vivimos es muy dura, lo más recomendable es utilizar agua filtrada o embotellada de mineralización débil o muy débil; sino, el agua del grifo puede servir.
Se debe hervir y dejar enfriar, con cuidado de que no caiga polvo o cualquier otro elemento. A continuación, hay que repetir el proceso, pero esta vez dejarla enfriar solo un poco, hasta que se mantenga en unos 70º C. Con este truco obtendremos unos hielos más bonitos, estables y tardarán mucho más en descongelarse.
