Anna Blanco
Practicopedia
Trucos para limpiar y conservar las velas
Formas sencillas de mantener nuestras velas en perfecto estado y limpias para que luzcan perfectas
Las velas son buenas aliadas para aportar una ambiente cálido y especial a la casa, además de un magnífico elemento decorativo. Y, no cabe duda, de por estas fechas aún se intensifica más su uso convirtiéndose en imprescindibles de la decoración navideña. Pero su textura parece atraer el polvo, las pelusas o los pelos de los animales domésticos y no son fáciles de limpiar. Además, la falta de uso o tenerlas en una zona exterior puede acabar deteriorándolas. Para evitar que esto pase os compartimos unos sencillos y, a la vez, muy útiles consejos para limpiar y conservar las velas:
Mojar un trapo con aceite
Una buena opción para limpiarlas y tener un buen cuidado de ellas es empapar un trapo con aceite de oliva y después frotar la vela para eliminar las manchas (podemos utilizar toallitas de bebé). Posteriormente, la secamos con un trapo limpio y seco que no suelte pelusa.
Limpiar con alcohol
Otra forma de lavarlas es mojando un algodón con un poco de alcohol y frotar suavemente las partes sucias. Debemos tener especial cuidado en dejar secar la vela completamente antes de usarla porque podría inflamarse si quedan restos del alcohol que hemos utilizado para limpiarla.
Además, si no queremos que la vela quede impregnada del olor a alcohol, podemos mezclarlo con unas gotas de un aceite esencial que nos guste.
Lavar con agua fría y jabón
Preparar un recipiente con agua fría y jabón e introducir la vela dentro. Sobre todo, el agua ha de estar fría porque con agua caliente la estropearíamos. Una vez sumergidas, lavamos con mucho cuidado para luego aclararla también con agua fría. Después la secamos con un trapo. Si nuestras velas tienen detalles o dibujos, lo mejor es limpiarlas únicamente con agua para evitar que se estropeen.
Y para que conservarlas
Para prolongar la conservación y el buen aspecto de las velas s después de haberlas utilizado podemos meter las velas en el congelador unas dos horas antes de volver a utilizarlas. Conseguimos con esto reducir la velocidad a la que se consume y que, por lo tanto, la vida útil de la vela se prolongue. Además, al congelarla goteará menos cera.
Otro truco para alargar la vida de nuestras velas es introducir la vela en un recipiente con agua y sal durante dos horas. Con esto logramos que la cera sea más resistente a la hora de tolerar el calor y, por lo tanto, se deforme menos.