Manuela Martín
Practicopedia
El truco para limpiar mejillones a toda velocidad
Enjuágalos, corta las barbas y frota con un estropajo de alambre para disfrutar de su sabor al vapor
Los mejillones son una gran fuente de nutrientes. Además, son ricos en proteínas y poseen un bajo contenido en grasas, por ello, son perfectos para aquellas personas que desean bajar de peso. Sin embargo, su preparación puede resultar un poco laboriosa, especialmente en lo que a la limpieza se refiere. Por ello, en este artículo vamos a tratar de darte algunos trucos y consejos para que esta tarea te resulte lo más sencilla posible.
Cocinarlo es muy sencillo y rápido, sin embargo, su limpieza no siempre es así. Si quieres incorporar este rico alimento a tu dieta, toma nota de estos consejos.
Conservación antes de cocinarlos
Es importante que tengas en cuenta cómo se deben conservar para que los comas lo más fresco y vivos posible.
En este sentido, nuestra recomendación es que los consumas el mismo día que los compres. Hasta ese momento, lo ideal sería conservarlos en un cuenco en la nevera envueltos en un paño húmedo.
Tira aquellos que tengan la concha rota o agrietada o bien huelan mal. El mejillón debe oler a mar.
Además del olor, otra forma de saber si el mejillón está en buen estado es haciendo lo siguiente: si nos encontramos con un mejillón cuya concha está ligeramente abierta, le daremos un pequeño golpecito contra la encimera y esperaremos a que se cierre. Si no lo hace, lo tiraremos junto a aquellos que huelan mal o tengan las conchas en mal estado.
Cómo debemos limpiarlos
Para limpiarlos los colocaremos en un escurridor dentro del fregadero y les echaremos agua fría del grifo, procurando que caiga agua en todos por igual. Para ello, podemos utilizar nuestras manos.
Las barbas las cortaremos con unas tijeras, nada de tirar de ellas ya que podríamos dañar la carne del mejillón.
El resto de la concha la limpiaremos frotando con un estropajo de alambre suavemente.
A continuación, volveremos a aclararlos todos debajo del grifo de agua fría para quitar cualquier resto que haya podido quedar. Solo así desprenderán cualquier resto de arena.
Al vapor
El último paso es cocinarlos. Aunque la mejor forma de disfrutar su auténtico sabor es el vapor, puedes hacerlos de muchas otras formas como los tigres, en escabeche, a la vinagreta, con alubias y almejas, etc. Para gustos los colores.
En el caso de que optes por hacerlos al vapor, recuerda que necesitarás una olla grande y con tapa. Introduciremos los mejillones en su interior y les echaremos un poco de zumo de limón.
Esperaremos a que se abran y listo para servir y disfrutar.