El verano está a la vuelta de la esquina y ya estamos notando su llegada con la subida de las temperaturas. Incluso, la Agencia Estatal de Meteorología (@AEMET_Esp) ha alertado de que este verano será más cálido de lo normalen casi todo el país. Bien es sabido la importancia de buena hidratación en los meses de calor. Pero, cuando los 40 grados se superan como si nada, las bebidas pasan del estado frío al caldoso en un santiamén. ¿Qué podemos hacer? Aquí os dejamos los trucos más efectivos para enfriar las bebidas este verano.
En 4 minutos y sin necesitar congelador
El remedio es tan sencillo como clásico, sólo necesitamos agua, hielo y sal. Sirve cualquier recipiente en el que quepa la botella o lata que se desea enfriar. Una vez dentro de él, se añade agua, hielo y sal. Tras revolver todo con una cuchara durante unos segundos se conseguirá una bebida fría en tan sólo cuatro o cinco minutos.
La mezcla de agua y sal produce una reacción endotérmica o absorción de energía porque la sal tomará prestado de la lata o botella el calor que ella necesita para disolverse con lo que la temperatura del hielo pasa en pocos minutos al recipiente que queremos enfriar.
Es un truco muy simple:
Un recipiente con agua y hielo.
Añadimos sal y removemos hasta que se disuelva.
Introducimos la lata o botella a enfriar.
Comprobamos que se ha enfriado.
Y a hidratarse.
Más bebidas a la vez
Este no es tan rápido y necesitas el congelador, pero podrás enfriar más bebidas al mismo tiempo. Solo te hace falta papel de cocina, agua y sal.
Moja el papel de cocina en agua.
Echa un poco de sal.
Envuelve la bebida en el papel y métela en el concelador.
En 10 minutos ya estará lista para beber.
Hielo seco
Este método es más profesional que los anteriores, ya que te hace falta hielo seco. Este tipo de nieve carbónica es popular por su utilidad para conservar alimentos perecederos o para otro tipo de usos como eliminar verrugas. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con este truco: es importante no coger el hielo seco con las manos, ya que puede ocasionar quemaduras por el frío. Es muy peligroso.
Si por algún casual tienes hielo seco en casa o decides fabricarlo tú mismo –es bastante fácil–, este truco es muy simple y similar al anterior:
Empapa ligeramente un paño de cocina.
Pon el paño sobre el hielo seco.
Envuelve la lata o botella con el papel.
El cobre: gran coductor térmico
Si tienes cobre, puede interesarte esta opción. Este metal es conocido por su alta conductividad térmica, es decir, que ayuda en el desarrollo de calefacción y enfriamiento. Así que si tienes unos tubos de cobre en casa, sigue leyendo.
En la típica nevera de camping que llevamos a todas partes en verano, coloca los tubos de cobre por todas las paredes.
Introduce los hielos.
Coloca las bebidas en el interior.
Para los informáticos: spray de aire comprimido
No es muy común tener un bote de aire comprimido en casa, pero si se da el caso puedes hacer este método tan eficaz. Los informáticos suelen contar con uno, ya que se utiliza para limpiar los teclados del ordenador. Simplemente tienes que rociar la bebida con aire comprimido y se enfriará en un instante.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.